Una vez pasados los ‘peores’ días de las fiestas navideñas, llega el momento de cuidar la línea y, puesto que sólo una mína parte de los que ahora predican que van a ir al gnasio lo hará en año nuevo, acudos a los más sanos productos alenticios para una mejor dieta, que engorde menos, sea de mayor calidad y más sabrosa, pero ¿es oro todo lo que reluce?
Productos como Benecol, Yogur Bio, Vive Soy, y hasta un largo etcétera, venden salud a través de eslóganes y anuncios publicitarios difíciles de demostrar para el ama de casa y la gente de a pie. Según el Artículo 4 de la Ley 34/1988 de 11 de noviembre, General de Publicidad, ‘Es engañosa la publicidad que de cualquier manera, incluida su presentación, induce o pueda inducir a error a sus destinatarios, pudiendo afectar a su comtamiento económico, o perjudicar o ser capaz de perjudicar a un competidor. Es asismo engañosa la publicidad que silencie datos fundamentales de los bienes, actividades o servicios cuando dicha omisión induzca a error de los destinatarios’.
PRNoticias ha hablado con Antonio F. Murillo Cancho, nutricionista y profesor de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Almería. Para el experto todo depende de cómo lo quieras ver, ‘lo que ocurre en alentación es que hay medias verdades o medias mentiras’.
Por ejemplo, en el caso de los alentos ‘0% materia grasa’ no significa que no engorden, ‘pueden tener las mismas calorías o más en azúcares. Son medias verdades, no engaños’. Los fabricantes saben qué contar. La publicidad splemente dice que no tiene grasa, si el consumidor entiende que el hecho de no tener grasa significa que no engorda, eso no lo ha dicho el fabricante. ¿Miente el fabricante? Murillo Cancho aconseja ‘leer la composición química y nutricional del producto’.
Antes la Ley permitía que los publicistas tuvieran carta blanca a la hora de editar fórmulas publicitarias para resaltar cualidades nutricionales sin necesidad de una base científica. Ahora, la modificación de la Ley de Mejora de la Protección de los Consumidores y Usuarios, permite vetar, previo paso los tribunales, este tipo de publicidad engañosa. Al experto le parece ‘una Ley magnífica. Ya era hora de que los legisladores empezaran a legislar a favor del consumidor y no del fabricante. Todo lo que sea una normativa que beneficie a los consumidores es bueno’.
Esta nueva normativa reforzará el papel de la Agencia Española de Seguridad Alentaria y Nutrición (AESAN) para velar los intereses de los consumidores ¿Se cumplirá la Ley ahora?
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