El secretario general del Partido Socialista de Madrid Rafael Sancas, ha visitado hoy la sede de la Escuela de la Fundación ONCE del Perro Guía que se encuentra en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Sancas estuvo acompañado Lucila Corral Ruiz, diputada Madrid en el Congreso y Virginia Aranda Pizarro, diputada de la Asamblea de Madrid.
Sancas realizó un recorrido que le permitió conocer los servicios e instalaciones que ofrece dicha Escuela, como las áreas de entrenamiento e instrucción, de hospital y de partos, además de poder apreciar cómo se preparan y cómo actúan estos anales, al asistir a una breve exhibición.
Durante su visita, Rafael Sancas estuvo acompañado también el presidente del Consejo Territorial de la ONCE de Madrid, Miguel Paraíso Sobral, el delegado territorial de la ONCE en Madrid, Manuel Antón Gómez, el consejero general de la ONCE, Félix Villar Gómez y el director gerente de la Fundación ONCE del Perro Guía, José Manuel Pichel Jallas, quienes explicaron las características de esta institución.
La Fundación ONCE del Perro Guía es la encargada en España de procionar gratuitamente a las personas con discapacidad visual un anal que le ayude a desplazarse con más autonomía y seguridad. Desde su puesta en marcha hace 15 años esta institución ha entregado más de 1.000 perros guía, si bien en los últos años el promedio es de unos 100 perros anuales puestos a disposición de los usuarios.
Ubicada en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, acoge unas modernas instalaciones que han sido diseñadas para responder a las necesidades de los cachorros desde su naciento hasta su emplazamiento como perros guías. Así, las principales áreas de la Escuela de Adiestramiento de la Fundación ONCE del PerroGuía son la residencia canina, la sala de partos, el quirófano, la sala de postoperatorio, el bloque de cachorros, entrenamiento y pistas de ejercicios, así como espacios al aire libre para el esparciento de los perros.
El adiestramiento de estos canes dura alrededor de dos años, en el prero de los cuales conviven con una familia voluntaria, que les inicia en su educación y socialización, lo que constituye una labor clave en la preparación del anal. Posteriormente, el perro regresa a la Escuela de Adiestramiento donde aprende los aspectos básicos de lo que será su función como guía: señalar bordillos y obstáculos, superar las barreras de las ciudades o saber comtarse en ámbitos públicos, entre otros.
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