Este mes de enero será crucial para el futuro de Recoletos. Las negociaciones de Jae Castellanos con el Grupo Rizzoli de El Mundo estarían en su recta final, mientras que se mantiene el interés del Presidente del Grupo de anunciar la operación a finales de este mes. Una situación que nuevamente ha generando la incertidumbre entre la plantilla que no sabe que pasará en el futuro con la empresa ni con sus puestos de trabajo. Castellanos tampoco intenta aclarar la situación y mantiene todas las negociaciones en secreto.
La estabilidad laboral de la plantilla nunca ha sido una de las cosas más destacables de Recoletos. Desde hace un par de temadas las salidas de Marca, Recoletos y Qué!, han sido una situación recurrente en la compañía presidida Jae Castellanos. Es ello que en medio de las negociaciones de Castellanos con Rizzoli, los trabajadores nuevamente se pregunta que pasará con sus puestos de trabajo y que pasará con la composición de la nueva empresa.
Según hemos podido saber, el Presidente Ejecutivo de Recoletos continúa con su intención de cerrar la operación lo antes posible para anunciar el acuerdo no más allá de este mes. El problema es que en Rizzoli se lo siguen pensando y no terminan de estar convencidos del alto precio que Castellanos le ha puesto a Recoletos: mil millones de euros todo el paquete.
De esta manera, tampoco está seguro si los italianos comprarán todas las empresas del Grupo, adquirirán una parte o splemente ingresarán al accionariado de Recoletos comprando una participación no mayoritaria. La función de Castellanos es otro de los puntos que quedan cerrar. Por todos es conocida la intención del Presidente de Recoletos de mantenerse en la dirección de la compañía y asegurarse una buena jubilación. Una exigencia la que fracasó la negociación con Vocento hace más de un año.
Entretanto, los trabajadores piden una explicación de parte de la compañía, que prefiere desmentir cualquier venta y mantener toda negociación en secreto. La plantilla se pregunta que pasará, si se mantendrán los puestos de trabajo (eso de las sinergias entre dos empresas después de una compra, no convence a nadie) y en definitiva quienes serán sus empleadores en el futuro…
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