El Presidente de Gobierno ya tiene acostumbrados a los medios de comunicación a sus juegos lingüísticos y verbales. Cuando todavía todo el mundo se pregunta cuáles serán las acciones a seguir para combatir a la nueva eta, Zapatero nos ha regalado comparecencias públicas que no hacen más que aumentar las suspicacias. La tarde de ayer sumó su últa perla calificando los atentados de eta como ‘accidentes’. El Presidente y su entorno han arremetido contra la prensa malinterpretar sus palabras. ¿Quién supervisa las intervenciones de Zapatero? El Presidente de Gobierno ya tiene acostumbrados a los medios de comunicación a sus juegos lingüísticos y verbales. Cuando todavía todo el mundo se pregunta cuáles serán las acciones a seguir para combatir a la nueva eta, Zapatero nos ha regalado comparecencias públicas que no hacen más que aumentar las suspicacias. La tarde de ayer sumó su últa perla calificando los atentados de eta como ‘accidentes’. El Presidente y su entorno han arremetido contra la prensa malinterpretar sus palabras. ¿Quién supervisa las intervenciones de Zapatero?
¿Nerviosismo, poca planificación o meteduras de pata? Pocos entienden la facilidad que tiene el Presidente de Gobierno para utilizar palabras equivocadas o realizar valoraciones incomprensibles, cuando todo el mundo pide exactamente lo contrario. El propio Zapatero le ha llamado ‘lapsus linguae’ a su extraña facultad de confundir palabras y valoraciones. La tarde de ayer sorprendió a todo el mundo al calificar el atentado de eta como un ‘trágico accidente’.
Esta mañana, como era de esperar, las columnas de opinión y la prensa se vuelca contra Zapatero y sus errores semánticos. Y es que no es prera vez que en el transcurso de esta crisis el Presidente se equivoca. El mismo día del atentado anunciaba que las conversaciones con eta no sólo se ‘suspendían’ y luego en el lugar de los atentados en la T4 dijo que su convicción para conseguir la paz ‘era cada vez más fuerte’.
Pero Zapatero y su entorno lejos de hacer una autocrítica, culpan de todo este desaguisado a la prensa. El Presidente ha querido salir al paso y once días después del coche bomba ha señalado que hay ‘punto y final, punto y final, punto y final’ (lo dijo tres veces, para que se entendiera el mensaje), para las negociaciones con la banda terrorista. Pero eso no es todo, miembros del socialismo han arremetido en público y en privado contra los medios, acusándoles de querer perjudicar a Zapatero.
Respecto del ‘lapsus ligue’ de ayer, han señalado que Zapatero durante su comparecencia pidió disculpas n el mal entendido y rectificó de inmediato, algo que a su juicio, la prensa no ha reflejado, y que han preferido apostar la polémica y la crítica fácil. En cualquier caso, polémicas a parte, un Presidente de Gobierno no pude permitirse este tipo de ‘lapsus’, considerante el delicado momento político que vive.
Nuevamente nos preguntamos quien asesora al Presidente en sus comparecencias ¿Moraleda, Barroso, Rubalcaba, Pepe Blanco, Fernández de la Vega? Es difícil saberlo a estas alturas, considerando la crisis que se vive en el departamento de Comunicación de Moncloa y la inminente salida de Moraleda, en toría el responsable de coordinarlo todo. En cualquier caso, quien coordine las apariciones públicas de Zapatero, debería tener más cuidado.
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