La paridad hombremujer en las listas electorales, la equidad en el equipo de Ministros de Zapatero y la presencia equilibrada de ambos sexos en los consejos de administración de las grandes empresas son quizá las medidas más ‘revolucionarias’ de la futura Ley de Igualdad. Un cuerpo normativo que sin embargo no se refleja en los nuevos nombramientos de directivos de TVE, Ente Público que tras la salida de Carmen Caffarel ha preferido dejar estas sugerencias en suspenso.
Una vez sea aprobada la Ley de Igualdad, prevista para marzo de este año, las grandes empresas tendrán un plazo de ocho años para acomodar en sus consejos de administración y cúpulas directivas a tantas mujeres como hombres. Ningún sexo podrá tener más del 60% ni menos del 40% en cargos directivos. No obstante, a día de hoy esta Ley aún en proceso de aprobación parece una gran utopía, al menos si se tienen en cuenta los medios de comunicación estatales.
Y es que en los recientes nombramientos de directivos en Televisión Española, no figura ninguna mujer, todos son hombres: Pablo Carrasco, Director de Contenidos, Carlos Fernández, Director de Programación, Fran Llorente, Director de Informativos y Jesús María Santos, Director de Asuntos de Presidencia, a lo que hay que sumar el nuevo director de la cadena Javier Pons y el Presidente del Ente RTVE Luis Fernández que sustituye a Carmen Caffarel, quien en su momento, fue una de las banderas de la Administración para enarbolar la igualdad de género.
Esta abundancia del género masculino en la televisión pública también se hace patente en su Consejo de Administración, donde de los 12 cargos, sólo 3 están ocupados mujeres, que conforman un 25% del total de la tarta. Éstas consejera de la Coración RTVE son Aranguren Amézola, elegida el Congreso de los Diputados a propuesta de Izquierda Unida (IUICV), Mari Cruz Llamazares Calzadilla, elegida el Senado a propuesta del PSOE y Rosario López Miralles, elegida el Senado, a propuesta del Partido Popular.
Ya vemos que RTVE está lejos del gabinete ministerial puesto Zapatero con paridad al 50%, pero está cercana al escaso 20% que las mujeres tienen en la participación de los cargos directivos en España.
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