Chaos ha hecho el cálculo. Le conviene mantener la dieta. La noticia de la rebaja del Supremo le ha dejado frío. Con ese recorte no tiene ni para pipas. Él quiere más. Sabe que puede pedir más. Seguirá con sus chutes de suero hasta que le manden a casa. No tomará otra sopa que no sea la que le de Otegui a la boquita, allá Pancorbo, cuando cruce la frontera que los pistoleros han trazado en su aginario delirante en los límites de Burgos. Bien.
Chaos sabe que va a sacar más. Cuando el tigre quiere comer no sirve de nada que le des unos huesos de pollo. Lo que el gato ansía es tu ca, fresca, húmeda de sangre. De Juana quiere el trabajo hasta el final. Las medias tintas no le sirven. Ya nada le satisface si no le pone en casa. Y eso está erre que erre. Como dice su abogado, Álvaro Reyzabal, no ha cometido ningún delito. ¡Claro que no! ¡Qué va! Sólo han sido accidentes que han costado la vida a 25 personas.
Miren la correlación de fuerzas en un suceso que ha pasado como un hecho menor. Veinte terroristas atacan el Ayuntamiento de Pamplona. Han salido de las tabernas que hay en los alrededores, en las que se ponen de calocho hasta las tabas. ¿Han visto algún detenido? Ayesa, el jefe de los patronos de Navarra insinúa que la policía mira para otro lado. No. No insinúes nada Ayesa: la poli ha recibido órdenes de no hacer nada, de dejarlos estar, no se vayan a poner en huelga de hambre y tengamos dos problemas.
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