Una de las preras lecciones en cualquier curso básico de Periodismo señala que el conflicto es noticia. De ahí que los medios de Comunicación siempre sigan cualquier tipo de enfrentamiento que permita llenar sus páginas y ofrecer una historia entretenida a su público. Las críticas de José MarÍa Ramírez Pomatta a Mapfre presentar sus resultados ‘pro forma’ ya acapararon algunos titulares, pero lejos de quedar zanjado, el conflicto tuvo ayer una segunda parte al encontrarse dos directivos de esas Aseguradoras en Unespa.
Y, cómo no, allí estaban los medios de Comunicación cumpliendo con lo que les corresponde: ver si, efectivamente, las dos compañías habían fumado la pipa de la paz y dejaban atrás la polémica los dichos del presidente de Mutua Madrileña. Pero no fue así, y los titulares de la prensa especializada lo reflejan en sus ediciones de hoy.
El vicepresidente de Mapfre y de Unespa, Alberto Manzano, manifestó ayer en los momentos previos a una reunión que se celebraría en la patronal del Seguro que dejaba su cargo en el comité ejecutivo de esa organización debido a la presencia de un miembro de la Mutua, en este caso, la recientemente nombrada Flavia RodríguezPonga. Algunos miembros del comité ejecutivo –formado 17 representantes de 16 de las compañías más grandes, como Allianz, Vidacaixa y Caser, solidarizaron con Mapfre.
Unespa se transforma en escenario del segundo capítulo de este conflicto justo cuando se prepara para las elecciones de la nueva directiva y en espera a que llegue el 31 de marzo para conocer las listas que se presentarán. Pero, al verse plicada en el enfrentamiento, se acordó buscar mecanismos de conciliación entre las dos gigantes.
A esto se suma lo dicho la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a la que Ramírez Pomatta también aludió el martes pasado en su intervención. El locuaz presidente pidió al organismo regulador que ‘cuidara’ más la transparencia del sector y que tomara medidas sobre la presentación de resultados ‘pro forma’.
La respuesta de la CNMV no se hizo esperar y aclaró que esta modalidad es habitual cuando hay un cambio de calado en las sociedades cotizadas, como ocurrió cuando Telefónica compró O2 o Santander adquirió Abbey y aseguró que siempre se cerciora de la coherencia de los datos de las compañías.
Las declaraciones de Ramírez Pomatta se produjeron un martes 13 y, desde entonces, la bola de nueve parece crecer sin que nadie haga algo frenar la crisis. ¿Habrá llegado la mala suerte al sector Asegurador?
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