El vies pasado terminó el 7º curso de Biotecnología Aplicada organizado el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y Amgen, y que han pretendido acercar a los profesionales sanitarios los aspectos más relevantes de la aplicación de los productos biotecnológicos en el desarrollo de nuevas estrategias diagnósticas y terapéuticas.
Según el profesor Alfonso DomínguezGil, jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Clínico de Salamanca, que ha participado en este curso, no hay estudios suficientes que aseguren que los medicamentos silares tienen las mismas características que los genéricos.
Asegura que existen muchas confusiones a este respecto ya que ‘los genéricos únicamente tienen que demostrar su bioequivalencia, los medicamentos biosilares deben ser bioequivalentes y, además, contar con estudios que avalen sus niveles de eficacia y seguridad’
DomínguezGil explica que se han de exigir estudios concretos de los biosilares que ‘ un lado, son medicamentos nuevos ya que se obtienen de líneas celulares diferentes a las los originales (en el caso de los genéricos, la estructura química es igual a la del original) y, otro lado, pueden producirse pequeños cambios en la estructura como consecuencia de variaciones en el proceso de producción’.
Para el jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Clínico de Salamanca no existe la certeza absoluta de que cambiando un medicamento innovador un biosilar se obtenga la misma correspondencia que hay entre un genérico y su fármaco de referencia.
