El Ayuntamiento ha adelantado el cierre de la hormigonera de Manoteras, acudiendo Alberto Ruiz Gallardón a la demolición de la planta y al cumpliento de la reivindicación de los vecinos. El Ayuntamiento esta facilitando su traslado provisional al polígono industrial de Vicálvaro En la parcela liberada se instalarán nuevas actividades económicas y dotaciones públicas para los 158.000 vecinos de Hortaleza, y en especial para los 8.000 residentes de la colonia Virgen del Cortijo
El Gobierno municipal trabaja para que la otra hormigonera ubicada también en la avenida de Manoteras se incore a este proyecto de regeneración urbana y se traslade a una nueva ubicación
Se construyó en 1970 y al poco tiempo su desaparición se convirtió en una de las principales reivindicaciones de los vecinos que vivían en sus alrededores. Hoy han visto satisfechas sus aspiraciones: la planta de hormigón de la avenida de Manoteras, 48 ha comenzado a demolerse.
El alcalde de Madrid, Alberto RuizGallardón, ha asistido al inicio de estas obras, gracias a las cuales desaparecerá un elemento que degradaba la calidad de vida del entorno, fundamentalmente de los vecinos de la colonia Virgen del Cortijo.
El caso de esta planta de fabricación de hormigón constituye un buen ejemplo de cómo el desarrollo de la ciudad ha ido modificando las necesidades vecinales. La avenida de Manoteras en estos treinta años ha pasado a tener un mayor uso residencial al tiempo que el propio polígono industrial en el que se ubicaba esta planta ha evolucionado hacia un modelo de parque tecnológico.
Con la demolición de la hormigonera el Gobierno de la Ciudad de Madrid satisface esa histórica reivindicación vecinal e inicia una transformación del ámbito para dar un carácter homogéneo a las actividades económicas que allí se desarrollan. Estos mismo motivos originan también la labor que está llevando a cabo el Ayuntamiento para que la otra hormigonera ubicada también en la avenida de Manoteras se incore a este proyecto de regeneración urbana y se traslade a una nueva ubicación.
Durante su visita a las obras el alcalde destacó los dos objetivos que persigue la iniciativa, “el reequilibrio territorial y la sostenibilidad ambiental”.
El proceso que hoy culmina comenzó en 2003 con la firma de un convenio urbanístico de permuta de suelos con la empresa propietaria Hormicemex, quien se comprometió a entregar al Ayuntamiento esta parcela de 1.846 metros cuadrados a cambio de otra de propiedad municipal situada en el Camino de la Dehesa, cerca del polígono industrial de Alcobendas.
Como informó el alcalde, el proceso es largo, todavía no ha concluido ya que en él intervienen otras administraciones. “Por eso, y para no demorar más el cierre de la planta – explicó RuizGallardón el Ayuntamiento de Madrid, suscribió el pasado noviembre un segundo convenio el que se facilitaba su traslado provisional al polígono industrial de Vicálvaro”.
Allí se instalará una planta móvil, que sólo estará en funcionamiento hasta el momento en que terminen los trámites administrativos y la ejecución de las obras para su definitivo estableciento en el Camino de la Dehesa.
Gracias a las permutas, el Ayuntamiento recibe una parcela calificada para uso industrial, valorada en tres millones de euros, que permitirá la instalación de nuevas actividades económicas, así como incrementar las dotaciones públicas para los 158.000 vecinos de Hortaleza, y en especial para los 8.000 que residen en la colonia Virgen del Cortijo.
La demolición de esta planta se suma a otras actuaciones que ha promovido el Gobierno de la ciudad en este ámbito, como la apertura de nuevos viales y accesos para la mejora de la movilidad, o la próxa construcción de un aparcamiento para residentes y de un polidetivo municipal. A ellas se añade la puesta en servicio, antes de mayo, de una estación de Metro ligero construida la Comunidad de Madrid.
RuizGallardón resumía así las ventajas que el cierre de esta hormigonera retará al distrito de Hortaleza: “regenerará el paisaje urbano, mejorará la calidad ambiental, creará nuevas otunidades de desarrollo, e, incluso, permitirá acoger un nuevo equipamiento público”.
El alcalde quiso reconocer la actitud de los propietarios de la hormigonera y, sobre todo, de los vecinos de Virgen del Cortijo “cuyas fundadas reivindicaciones han sido atendidas y satisfechas el Gobierno de la ciudad.
