El Ministerio de Economía está dispuesto a modificar en los próxos meses el modelo de supervisión del ámbito asegurador, traspasando las competencias al Banco de España y a la CNMV, aún en el caso de no contar con el apoyo del Partido Popular, que esta semana se mostró algo reacio a iniciar una reforma de este calado durante esta legislatura.
El Ministerio de Economía está dispuesto a modificar en los próxos meses el modelo de supervisión del ámbito asegurador, traspasando las competencias al Banco de España y a la CNMV, aún en el caso de no contar con el apoyo del Partido Popular, que esta semana se mostró algo reacio a iniciar una reforma de este calado durante esta legislatura.
Según informa EFE, el prer paso de esta reforma sería el traspaso desde la Dirección General de Seguros (DGS) al Banco de España de la supervisión de la solvencia de las aseguradoras y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en todo lo relacionado con la actividad y productos.
La fórmula para realizar esta modificación sería introduciendo una enmienda en los próxos meses en cualquiera de las leyes sobre el sector financiero que están en tramitación, como la Ley Hipotecaria o la modificación de la Ley del Mercado de Valores (opas).
El Gobierno está tan decidido a hacer esta reforma, que ya se ha reunido con los inspectores de la DGS para explicarles sus planes y para informarles de que sus tareas no sufrirán excesivos cambios y que sólo pasarán a depender de otro organismo, aunque podrían dejar de tener categoría de funcionarios para ser considerados personal laboral de la Administración Pública, como ocurre actualmente con los empleados del Banco de España y de la CNMV.
Esta reforma, que en ningún momento contemplaría un supervisor único, ha sido bien acogida la patronal de la industria aseguradora, que ha manifestado la necesidad de que este nuevo marco contemple las peculiaridades del sector.
Como el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió el mayor consenso posible, dada la trascendencia de la reforma, Gobierno y PP han planteado una negociación, pero el principal partido de la oposición se mostró reticente respecto de iniciar en estos momentos una empresa de tal calibre. A partir de ahora, el Ministerio preguntará al PP cuáles son sus reticencias a esta modificación e intentará llegar a un acuerdo, aunque sobre todo tratará de buscar el apoyo del resto de grupos parlamentarios.
