Las televisiones de ámbito estatal, ‘con escasas excepciones’, siguen emitiendo programas claramente inadecuados para los menores, tanto los temas tratados como la forma de tratarlos. Las televisiones de ámbito estatal, ‘con escasas excepciones’, siguen emitiendo programas claramente inadecuados para los menores, tanto los temas tratados como la forma de tratarlos.
De esta manera, según un estudio realizado el Observatorio de Contenidos Televisivos y Audiovisuales (OCTA) se está incumpliendo el Código de Autorregulación firmado entre el Gobierno y estas cadenas en 2004. Esta es una de las conclusiones del estudio ‘¿Qué ven los menores de edad en horario de superprotección?’ (de 8 a 9 de la mañana y de 5 a 8 de la tarde).
Este estudio fue presentado hoy Valentín Gómez, del Observatorio Europeo de la Televisión Infantil, y Ángeles Pérez, del Grupo de Comunicación de la Comisión Española de la UNESCO, ambos miembros del OCTA. En el acto de presentación de este informe se presentó un vídeo, grabado en febrero de este año, en el que se muestran ágenes de programas, series y películas, emitidas en el horario de «superprotección», con contenidos sexuales y violentos.
Otra de las conclusiones del estudio es que los magazines y programas realidad de tarde son el principal foco de contenidos inadecuados para los menores, ya que en ellos se habla de ‘infidelidades, traiciones, insultos, actitudes sexistas, discrinatorias e intolerantes, lenguaje inadecuado y soez, visión procaz del sexo y altas dosis de violencia’.
Aunque el OCTA esperaba que el Código supondría una mayor atención al público infantil, ‘lo cierto es que, salvo excepciones, nada de esto ha ocurrido y en algunos aspectos como los espacios de polígrafo la situación en 2006 ha sido incluso peor que en 2005’. El OCTA considera en este informe que el propio modelo de autorregulación es ‘claramente inconveniente y anuncia su propio fracaso’ ya que las cadenas de televisión ‘son juez y parte’ y la administración ‘actúa de secretaría con voz pero sin voto’.
Denuncia, además, que las cadenas han incumplido su obligación, ‘autopuesta’, de informar a los ciudadanos sobre la existencia del Código y sobre las posibilidades de presentar quejas contra los contenidos inadecuados.
EFE
