RSF ha pedido una explicación al Ejército de EEUU ‘amenazas y censura’ contra varios periodistas afganos que pretendían cubrir la muerte de civiles disparos de las tropas norteamericanas. RSF ha pedido una explicación al Ejército de EEUU ‘amenazas y censura’ contra varios periodistas afganos que pretendían cubrir la muerte de civiles disparos de las tropas norteamericanas.
‘La comisión de investigación creada el presidente (afgano) Hamid Karzai después de este suceso debería urgentemente arrojar luz sobre lo que pasó cerca de Jalalabad, incluidos los actos de censura parte del Ejército de EEUU’, afirma el comunicado de la delegación asiática de la organización.
Al menos 16 civiles murieron el domingo en las afueras de Jalalabad, la capital de la provincia afgana de Nangarhar, en un fuego cruzado entre tropas estadounidenses e insurgentes afganos después de que el convoy de los preros fuera objeto de un ataque con explosivos.
Según RSF, una media hora después del suceso un grupo de periodistas llegó al lugar de los hechos, donde un soldado de EEUU ‘les dijo que dejaran de tomar fotos y de grabar un vehículo en el que había tres civiles muertos’.
‘Luego tomó sus equipos y borró todas sus grabaciones’, agrega el comunicado, que añade que los reteros, que estaban ‘debidamente acreditados’ y trabajan para una agencia internacional, pidieron permiso para grabar a otro oficial y éste se lo concedió’. ‘Pero el prer soldado de nuevo les pidió trabajar y de nuevo borró sus grabaciones, y luego les amenazó con represalias si alguna de las ágenes se emitía’, denuncia la organización.
El Ejército de EEUU ha reconocido que sus soldados ‘respondieron’ al fuego tras ser atacados, pero el momento no ha reaccionado a las acusaciones de los periodistas.
Este año han muerto unas 450 personas a causa de la violencia en Afganistán, que se suman a los 4.400, un millar de ellos civiles, fallecidos en 2006, el año más sangriento desde que los talibanes fueron desalojados del poder en 2001.
