Bajará Alcalá como una riada, como si el Manzanares hubiera cambiado el curso para sumarse a la rebelión contra el desistiento. Siempre nos advirtieron de que Eta buscaba el cansancio, la rendición de la sociedad española. Los ha encontrado en este tiempo en el que la izquierda se ha puesto tan cerca del nacionalismo que ha veces se confunden sus objetivos en uno mismo. Pero mientras los de las banderas no han renunciado a sus objetivos, los otros sí. Así que es de esperar que sea una marcha unitaria, no partidista, lpia, tranquila, constitucional, digna y serena.
Sólo tengo una objeción, pero creo que es tante. Si el PP propone la manifestación como una invitación a todos los españoles de bien, sea cual sea su voto, sea cual sea su ideología y su referencia política, sea cual sea su código de barras mental, ¿qué demonios hace Rajoy leyendo el comunicado final? ¿No hubiera sido mejor elegir a alguna de las víctas, a alguno de los vascos que jamás se han rendido, a alguien en quien se puedan reconocer todos?
Por las costuras le sale al PP el intento de convertir todo esto en un rédito electoral. Y en eso se equivocan, que habrá gente que se quedará en casa para no tener que escuchar en la plaza ese final partidista. Y no estamos para haya españoles que se tengan que reprir su repugnancia y su indignación lo que está pasando.
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