El 20% de los ejecutivos españoles sufre durante sus desplazamientos algún tipo de trastorno que, lo visto, quita el sueño a Europea de Seguros, que ha elaborado una serie de recomendaciones destinadas a evitar estos malestares en sus clientes.¿Tienes ansiedad, cansancio y problemas para ir al baño después de un viaje? Pues nada mejor que seguir un par de consejos no muy complicados y, si las moscas, contratar alguna póliza que, en algunos casos, permiten reemplazar al directivo que está de baja.
Irritabilidad, nerviosismo, sensación de soledad, molestias de garganta, oídos y cabeza. ¿Has viajado últamente asuntos de negocios y tienes estos malestares? Pues cuidado, que puedes ser vícta del temido ‘Síndrome del Viajero de Negocio’. Según Europea de Seguros, los ejecutivos españoles cada vez son más viajeros. Al año se producen en nuestro país unos siete millones de desplazamientos de negocios. Aunque estas personas están habituadas a viajar con frecuencia, el 20% sufren leves molestias fruto de los frecuentes desplazamientos.
La compañía, que comercializa productos de Viaje, ha elaborado un perfil del viajero de negocios: El 65% son hombres, aunque este centaje se iguala cuantos menos años tienen estos profesionales, con una edad media entre los 25 y 50 años, que sufre un fuerte desgaste físico y mental debido a estos desplazamientos ya que, ejemplo, en pocas horas experentan cambios cláticos con variaciones de temperaturas de hasta 20 grados.
El director general de Europea de Seguros, David Hernández, afirmó en un comunicado que la compañía experentó un incremento cercano al 20% en los productos destinados a asegurar los viajes de ejecutivos españoles en 2006. ‘Es muy tante para las empresas que cuenten con Seguros específicos que garanticen las reuniones fijadas de sus ejecutivos en caso de sufrir algún incidente enviando a un ejecutivo sustituto en caso de que el prero tenga que ser repatriado algún motivo. Es una forma de que la empresa no pierda un posible negocio o reunión’.
Para evitar el Síndrome del Viajero de Negocios…
- Vestuario tipo ‘capas de cebolla’: Para paliar la diferencia de temperatura, es recomendable llevar varias capas de ropa y quitarselas o ponérselas para aclatarse.
- Evitar choques de temperatura: Tanto del lugar de origen y destino, como los producidos al entrar y salir de un lugar cerrado con aire acondicionado o calefacción (esto vale para todos los que trabajamos en oficinas o que, cada vez que entramos al Metro, ‘disfrutamos’ del cla tropical).
- Adaptarse el microcla del avión: Énfasis en el vestuario ‘cebolla’. Para lo cual debe llevarse la ropa estrictamente adecuada y cómoda.
- Evitar el estrés en el aeropuerto: Ya que no podemos resolver los irritantes retrasos, aprovecha el tiempo leyendo algún informe, adelantando trabajo con el tátil o la PDA u otro dispositivo electrónico de moda. Se pueden preparar reuniones, ver agenda, responder mails, realizar presupuestos…
- Combatir la soledad: Aprovecha para conocer un poco la ciudad en la que te encuentras, su cultura y sus gentes. Comprar los típicos ‘recuerdos’ del viaje puede quitar algo de tensión, si se cuenta con algo de tiempo libre.
- No alterar el ritmo de vida habitual: Horarios, el tiempo de sueño y de las comidas no puede ser alterado de un momento para otro, sobre todo en los viajes de larga distancia.
- Si estás con tratamiento médico, pon más atención. Hay que mantenerlos lo más estables posibles. No lleves la medicación justa, mete alguna pastillita de más si las moscas.
- Si, como parte del programa del viaje, tienes contemplado hacer algo de ‘turismo sexual’, toma precauciones. Hay que prevenir las hepatitis B y C, herpes, SIDA y otras enfermedades venéreas. Que no falte un preservativo, o varios, en tu bolsillo.
- Y, cómo no, Europea de Seguros aprovecha de recomendar un Seguro especializado que pueda cubrir situaciones inesperadas que pueden generar estrés en más de uno: cobertura médica en caso de enfermedad, necesidad de repatriación, como las incidencias del tipo de retrasos, pérdidas de equipaje, cancelaciones, pérdida de datos electrónicos, entre otros.
Ya sabéis, ejecutivos de España: más vale prevenir que curar
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