El periódico de Málaga El Observador publica en su versión digital que los empleados de Unicaja tienen prohibido el acceso a su página web. Al parecer un trabajador de la caja de ahorros…
El periódico de Málaga El Observador publica en su versión digital que los empleados de Unicaja tienen prohibido el acceso a su página web. Al parecer un trabajador de la caja de ahorros, denominado la publicación ‘El Garganta’ y del que afirman también trabaja para El Observador (¿como topo?), contactó con el periódico para comunicarles que los empleados de la caja de ahorros tiene restringido el acceso a la página www.revistaelobservador.com. Los motivos al parecer son los ‘chismes’ que el periódico publica sobre los directivos de la empresa.
En tono bastante satírico y con toques de humor, el editorial de El Observador publica esta mañana la censura a la que parece les somete Unicaja para evitar que sus empleados puedan leer las noticias que publican sobre los altos cargos. En varias ocasiones el periódico ha hablado de los sueldos desorbitados que cobran los ‘mandos’ de Unicaja, algo que no ha debido sentar muy bien a la empresa.
Por ello, según denuncia El Observador, cuando un empleado intenta acceder a su página web les sale el típico mensaje en estos casos, informándoles de que ya no tienen acceso a la página. Según afirma la publicación, antes los empleados no tenían ningún problema para leer la web.
Ahora parece que los intereses de la empresa pran sobre la libertad de expresión y que tal y como denuncia El Observador, les han censurado. La publicación ironiza con el hecho de que la entidad parece estar buscando como loca al famoso ‘Garganta’ que es quien desde dentro les pasa la información.
De ser cierta la noticia, sin duda podría convertirse en una práctica muy peligrosa a la que quizá estén pensando sumarse algunas empresas cuando publiquen cosas sobre ellas que les molesten. La libertad de información ha alcanzado un punto máxo gracias a intet, algo de lo que muchos no parecen estar muy satisfechos, lo que prohibir el acceso a determinadas páginas web con el único pretexto de que las noticias no se ajustan a lo que alguien opina, pondría en juego un derecho fundamental reconocido la Constitución española. Casi nada.
Seguiremos Informando…