El alcalde de Madrid, Alberto RuizGallardón, presidía ayer noche el acto de colocación de bandera de Torre Espacio, el edificio más alto de España con 236 metros de altura. Los fuegos artificailes enaltecían aún más el edificio.
El alcalde de Madrid, Alberto RuizGallardón, presidía ayer noche el acto de colocación de bandera de Torre Espacio, el edificio más alto de España con 236 metros de altura.
Ruiz Gallardón asistía ayer al izado de bandera de Torre Espacio, el nuevo complejo financiero y de servicios de Madrid situado en la Castellana, entre fuegs artificiales que coronaban el altíso edificio.
Con la colocación de una bandera en la parte más alta del edificio se representó la culminación de la estructura de Torre Espacio. El acto concluyó con un castillo de fuegos artificiales que pudo ser contemplado desde distintos puntos de la Comunidad de Madrid.
De esta manera, Torre Espacio, que está cumpliendo los plazos de construcción previsto, se convertirá en el prero de los cuatro rascacielos del complejo Cuatro Torres que entrará en funcionamiento.
Torre Espacio es en este momento, con sus más de 220 metros construidos, el edificio más alto de España. Junto a las otras tres torres que conformarán un nuevo ámbito financiero de 150.000 metros cuadrados en el paseo de la Castellana, junto a la plaza de Castilla, Torre Espacio es un ejemplo de arquitectura vanguardista y un icono para la Ciudad de Madrid.
El alcalde, Alberto RuizGallardón, ha asistido hoy al izado de bandera de Torre Espacio, un complejo que se va a convertir en uno de los elementos definitorios del nuevo perfil de Madrid, “el de una ciudad que ha decidido situarse entre las más modernas y avanzadas del mundo”. A sus más de 200 metros de altura deben sumarse seis plantas bajo rasante destinadas a aparcamiento.
Fruto de una estudiada planificación, explicó el alcalde, este espacio contará con un anillo distribuidor subterráneo bajo las cuatro torres. Se trata de una infraestructura cuya ejecución ya está muy avanzada y que prestará servicio al nuevo ámbito urbanístico de la superficie, que cada día acogerá a más de 12.500 personas, así como al futuro Centro Internacional de Convenciones que se va a construir en la zona.
El anillo es un viario de un solo sentido, con cinco bocas de entrada y otras cinco de salida, así como con un míno de tres carriles de 3,2 metros de ancho y un gálibo de 4,5 metros. Por este distribuidor, apuntó RuizGallardón, circularán más de 13.500 vehículos al día, incluso más de 4.000 en una sola hora. Tiene una longitud de 1.100 metros y forma rectangular.
Además de prestar servicio a esta futura zona de servicios y negocios, completa el eje EsteOeste que configuran los túneles de Pío XII y el remodelado Nudo de la Paloma, así como el eje Monforte de LemosSinesio Delgado, que conecta directamente el paseo de la Castellana con la M30.
En su planeamiento también se ha tenido en cuenta su conexión a través de túneles, de los que ya se ha preparado la estructura, con los intercambiadores de plaza de Castilla y Chamartín, y con otro subterráneo hacia la avenida de San Luis. Según el alcalde, de esta manera se evitan los colapsos de las infraestructuras existentes y se mejoran las opciones de movilidad.
“Falta ya muy poco para que esté completamente acabado este proyecto de los estudios Pei, Cobb, Freed and Partners, que constituye una nueva contribución a la arquitectura de vanguardia, de la que Madrid se está convirtiendo en su capital”. RuizGallardón recordó el interés que han mostrado los más prestigiosos arquitectos nacionales e internacionales trabajar en la metrópoli.
Un buen ejemplo de ese interés lo constituye el Centro Internacional de Convenciones de Madrid que se ubicará en el complejo de las cuatro torres un proyecto para el que se han presentado más de 130 propuestas al concurso de ideas del que va a ser el tercer palacio de congresos de Madrid. El Ayuntamiento, detalló el alcalde, ha reservado más de 30.000 metros cuadrados de superficie, con una edificabilidad máxa de 70.000 (el doble que la del Palacio Municipal del Campo de las Naciones). Su aforo total será de 5.000 plazas, de las que más de 3.000 corresponderán al auditorio principal.
RuizGallardón expresó su satisfacción que la transformación de esta zona de la ciudad, “toda una referencia su calidad arquitectónica, su equilibrio entre zonas verdes y terciarias y sus dotaciones de servicios”, es un ejemplo de cómo a los esfuerzos de la iniciativa pública construir una ciudad más habitable y competitiva, se suma la confianza de la iniciativa privada en el potencial de Madrid.
“El resultado es que el Gobierno de la Ciudad y la sociedad civil colaboramos para un futuro marcado el progreso”. En este marco, concluyó, es como debe entenderse el complejo de las cuatro torres, que acogerán, entre otras infraestructuras, oficinas y hoteles. El ámbito se completa con actuaciones promovidas el Ayuntamiento como el anillo distribuidor o el Centro de Convenciones, que reforzarán, todavía más, la condición de Madrid como un centro internacional de negocios.
