Después de diez horas de concentración ante la Comunidad de Madrid, el colectivo de vecinos antiparquímetros ha conseguido que el Gobierno Regional apruebe su petición de revisar el Servicio de Estacionamiento Regulado SER según informaba la presidenta de la Asamblea de Madrid, Concepción Dancausa, asegurando que algunos de los parquímetros deberán ser revisados e incluso reubicados. La Asociación de Vecinos de Carabanchel AltoPlataforma PAU se desorientaba ante la supuesta negativa de Aguirre, quien no cumplió su promesa de reunirse para tratar la polémica, en contraste con las declaraciones de la presidenta de la asamblea.
Después de diez horas de concentración ante la Comunidad de Madrid, el colectivo de vecinos antiparquímetros ha conseguido que el Gobierno Regional apruebe su petición de revisar el Servicio de Estacionamiento Regulado SER según informaba la presidenta de la Asamblea de Madrid, Concepción Dancausa, asegurando que algunos de los parquímetros deberán ser revisados e incluso reubicados. La Asociación de Vecinos de Carabanchel AltoPlataforma PAU se desorientaba ante la supuesta negativa de Aguirre, quien no cumplió su promesa de reunirse para tratar la polémica, en contraste con las declaraciones de la presidenta de la asamblea.
La sede de la Comunidad de Madrid reunía ayer durante más de diez horas a los colectivos antiparquímetros que demandaban a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que cumpliera su promesa de reunirse con ellos para tratar la polémica instalación de postes que regulan el estacionamiento en la mayor parte de las calles madrileñas. Los vecinos que se oponen al servicio de regulación permanecieron allí hasta que conocieron las declaraciones de la presidenta de la Asamblea, Concepción Dancausa. No consiguieron que Aguirre cumpliera con su cometido de recibirles, aquella promesa que se realizó cuando la presidenta anuló su reunión convocada con los perjudicados, motivos de una apretada agenda.
Al conocer las declaraciones de Dancausa respecto a la polémica de los parquímetros, el el presidente de la Asociación de Vecinos de Carabanchel AltoPlataforma PAU de Carabanchel, Juan Fernández indicaba a Servedia que para ellos esto suponía ‘una contradicción’ dentro del PP, ya que, ‘ un lado, el alcalde está diciendo que los parquímetros están muy bien puestos donde están puestos y, otro, alguien que va a ir en su lista está diciendo que habría que modificarlos’.
Según indicó un representante del colectivo de vecinos el día en el que Aguirre no les recibió, el hecho de que la Presidenta no cumpla su requisito de reunirse con el colectivo para tratar este polémico tema, será considerado “una grave ofensa” para la vecindad. Ante la negativa de Aguirre de reunirse entonces, el Gobierno Regional dejó pendiente está reunión bajo la promesa de escuchar sus demandas.
Algunos de los presentes que arribaban ante la sede de la Comunidad de Madrid a las 11 de la mañana de hoy declaró a Europa Press que ya “han pasado 12 días y tan sólo hemos obtenido la callada respuesta”. Los concentrados aseguraban que permanecerán allí el tiempo necesario hasta que Aguirre cumpla su promesa y sean escuchados.
En palabras de los propios convocados, hace un mes que se solicitó escrito la reunión con la presidenta, ante la negativa del alcalde Alberto Ruíz Gallardón de mediar la polémica situación estar fuera de sus capacidades y competencias.
Un estudio realizado las plataformas anti SER indicaba que el 30% de los 5.000 parquímetros que hay instalados en los distritos periféricos de Carabanchel, Fuencarral, Hortaleza y Tetuán no funcionan. Es más, en el caso de Carabanchel, los estudios empíricos afirmaban que no estaba en funcionamiento ni un solo parquímetro de la zona, como resultado del vandalismo que protagonizan estos postes de regulación del estacionamiento.
Para los vecinos de la Comunidad de Madrid estos datos resultan aún más denunciables, pues en ocasiones deben abandonar su coche a expensas de ser multados, y sin poder poner las medidas administrativas que ofrecen los parquímetros no estar en funcionamiento.
El vandalismo del últo año en la Ciudad de Madrid ha estado protagonizado notablemente la ruptura de estos parquímetros que no son bien aceptados los usuarios de los vehículos privados.
El vandalismo de las calles que se ensaña cada semana con estos expendedores de tiempo de aparcamiento, es en muchas ocasiones el motivo del mal funcionamiento de los parquímetros. En casos extremos los actos vandálicos contra esta medida han llegado al terreno personal, siendo víctas de la violencia aquellos trabajadores encargados de multar a los vehículos sin ticket.
Aunque pagar aparcar no este al gusto de ningún madrileño, la ruptura de media de cuatro parquímetros al día supone un gasto incalculable para los propios ciudadanos, además de la consecuente molestia de no poder comprar el ticket de turno o tener que marcharse a buscar un lugar donde si se pueda estacionar sin que podamos encontrarnos un papelito en nuestra luna al regreso. El arreglo de cada una de las máquinas cuesta 7.000 euros.