QUITO (02/04/07) El presidente de la República, Rafael Correa, ha afirmado que el Estado aumentará el valor que actualmente cobra a las estaciones de televisión y radio la utilización de las frecuencias de transmisión. Las cadenas pagan 300 dólares dichas frecuencias y la radio 50 dólares, sin embargo esto no parece contentar al presidente, ya que también ha señalado que el Estado tendrá un espacio televisivo. Igualmente ha realizado ciertas declaraciones acusando a algunos periodistas de ser ‘más antipáticos que cáncer de páncreas’.
QUITO (02/04/07) El presidente de la República, Rafael Correa, ha afirmado que el Estado aumentará el valor que actualmente cobra a las estaciones de televisión y radio la utilización de las frecuencias de transmisión. Actualmente, las cadenas pagan 300 dólares al Estado dichas frecuencias y la radio 50 dólares, sin embargo esto no parece contentar al presidente, ya que también ha señalado que el Estado tendrá un espacio televisivo. Igualmente ha realizado ciertas declaraciones acusando a algunos periodistas de ser ‘más antipáticos que cáncer de páncreas’.
Y es que parece que el presidente de Ecuador no tiene temor ni spatía hacia los medios a la hora de realizar dichas declaraciones durante su programa radial de los sábados. A pesar de haber declarado que se encargará de asegurar las libertad de expresión de en el país, no parece muy convencido a la hora de referirse a ciertos periodistas como personas ‘más antipáticas que un cáncer al páncreas’, unas declaraciones que no son nada bien vistas proviniendo de un presidente del gobierno.
Y aunque no es la prera vez que el mandatario de Ecuador arremete contra la prensa, los medios ecuatorianos se han hecho constante eco de la noticias. A pesar, de que Correa no especificó los periodistas a los que iba dirigido tales acusaciones, se dio a entender que iba especialmente contra los que no compartían sus opiniones, a los que aludió en algunas ocasiones. Igualmente se refirió a estos medios como ‘prensa corrupta, mediocre e incompetente’. Hizo así especial hincapié en la noticia en donde se hacia referencia a la posibilidad de que el presidente Correa participara como candidato a la Asamblea Constituyente, asegurando que este es un ejemplo de ‘prensa mediocre, que desinforma y que se deja llevar el chisme’.
Por otro lado, hizo alusión a la polémica de las pocas comparecencias parte de los funcionarios públicos hacia los medios de comunicación, quien señaló que ‘no hay ninguna prohibición’ para que estos puedan aparecer ante la prensa. En lo que refiere a su persona, aseguró que no concedería entrevistas exclusivas, es decir, que prácticamente no concederá entrevistas a los medios, aunque si incluye entre una de sus excepciones a la a la cadena sudamericana Telesur, ya que actualmente está realizando una retaje con diversos gobernantes de América Latina, entre los que se encontrará posiblemente el mandatario de Ecuador, según señalan algunos medios ecuatorianos.
El presidente Rafael Correa se ha caracterizado seguir los pasos del venezolano Hugo Chávez en lo que se refiere a la política informativa con los medios de comunicación. El mandatario de Ecuador se encuentra entre la lista de presidentes que destacan sus continuos ataques a la prensa, calificaciones mal sonantes hacia los medios de difusión que no comparten las mismas ideas que el ejecutivo o que únicamente utilizan sus derecho de expresión a la hora de ofrecer sus informaciones.
Con todo esto, en tono entusiasta y refiriéndose al gobierno y a la sociedad señaló: ‘vamos a defender con nuestras vidas la libre expresión’, sin embargo, exclamó que la prensa no aceptará ‘prensa corruptiva ni mentirosa’, unas declaraciones un tanto polémicas dependiendo de lo que él entienda ‘prensa mentirosa y corrupta’.
También hizo referencia a algunos medios de comunicación, según el presidente, han violado la ley que señala que no puede haber medios cuya propiedad pertenezca a grupos financieros. Tras esto concluyó que se subiría ‘sensiblemente’ el precio que actualmente pagan las cadenas de televisión utilizar las frecuencias del Estado, al igual que las emisoras, ya que hoy hoy, dichas televisiones pagan 300 dólares y las radios 50 dólares. Igualmente señaló que esto debía cambiar ya que ‘los canales tiene utilidades de hasta 3 millones de dólares’ cosa que según el mandatario, debe cambiar debido a que el Estado, ‘pese a ser el dueño de la frecuencia’ no puede poner un canal público pese a quererlo, denunciando que ‘se han cogido la frecuencia de Radio Nacional del Ecuador’.
Unas declaraciones que de seguro no han sentado nada bien a la prensa de Ecuador, que ha visto como el presidente puede utilizar un arma de doble filo que realmente les puede hacer daño, especialmente en el sentido económico.
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