La política de las televisiones es la de ‘si algo funciona, no lo cambies’. Tiene su lógica. Pero ¿estrujarlo a más no poder? T5 está agotando a la audiencia con los realities y el resultado lo pudo comprobar con la baja aceptación del últo Gran Hermano. Ahora, ha programado cinco capítulos de CSI marcando un 30%.
¿Fallan las televisiones o fallamos los espectadores que no hacemos escarmentar a los canales y vemos algo que se nos ha emitido ya hasta la saciedad? Porque el caso de Telecinco está siendo paradigmático los lunes, pero no es único. El domingo emiten tres capítulos de Aída.
Y Cuatro se ha apuntado a esa moda con la emisión de un capítulo original de sus series estrella, House y Anatomía de Grey, y la emisión posterior de dos repeticiones más, que en algunos casos consiguen incluso más audiencia que el capítulo original. Eso no hablar de la enésa repetición de Friends en Cuatro, de Los Spson en Antena 3, o de otras dos series de anación en laSexta: Futurama y Padre de Familia.
En todos los casos, esa multidifusión funciona: algo bastante sorprendente. Sin embargo luego lo curioso es que las cadenas se quejan de que no pueden emitir nuevos productos. Telecinco ejemplo tenía comprada la segunda temada de Mentes Crinales, y no la emitía supuesta falta de horario de emisión. Hasta que han comprobado el potencial enorme de las series americanas. Ahora se emite los miércoles. Ahora bien ¿no les hubiera ido mejor pasándola justo después de CSI? Las series son más que silares. Seguro que hubiera logrado una mayor aceptación.
Y nos hubieran ahorrado la repetición de los capítulos de Grissom u Horatio, al menos hasta medianoche. Veremos si la moda de las repeticiones ha venido para quedarse, y si sigue haciéndose con la misma alegría parte de las cadenas.
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