Pocos recordarán que a comienzos de septiembre del año 2005 las televisiones agrupadas en UTECA mantuvieron una fuerte polémica intestina que incluso hizo temer un cisma dentro de la propia organización. Un debate generado el reparto y el reordenamiento audiovisual que preparaba el Ejecutivo. Un debate que fue zanjado de manera salomónica Zapatero al hacer un reparto equitativo de licencias de TDT, pero que todavía no resuelve el tema publicitario. TVE en el punto de mira, mientras las cadenas piden al Presidente que cumpla sus compromisos. Pocos recordarán que a comienzos de septiembre del año 2005 las televisiones agrupadas en UTECA mantuvieron una fuerte polémica intestina que incluso hizo temer un cisma dentro de la propia organización. Un debate generado el reparto y el reordenamiento audiovisual que preparaba el Ejecutivo. Un debate que fue zanjado de manera salomónica Zapatero al hacer un reparto equitativo de licencias de TDT, pero que todavía no resuelve el tema publicitario. TVE en el punto de mira, mientras las cadenas piden al Presidente que cumpla sus compromisos.
Ni Telecinco, ni Antena 3 entendieron muy bien, qué el Gobierno autorizó las licencias para operar de manera analógica a Cuatro y La Sexta. En prer lugar, el espectro radioeléctrico era poco, lo que la cobertura de las nuevas señales nunca terminaría de despegar. Tampoco se comprendía qué se daban dos nuevas licencias en vísperas del apagón analógico, contradiciendo la política audiovisual de fomentar la TDT e intentar cerrarle todas las vías al sistema analógico.
Esto sin contar el mal pie en que quedaron VEO TV y NET TV, dos cadenas con licencias desde 2001 y que ante la llegada de dos nuevos canales (Cuatro sustituyendo la emisión en decodificado de Canal Plus), vieron como su intención de emitir de manera transitoria y sus peticiones al Gobierno, caían en saco roto. Ante este reparto, las cadenas analógicas históricas realizaron diferentes protestas al Ejecutivo, exigiendo garantías comerciales tanto para lo que restaba de su etapa analógica, como para su futuro digital. Lo curiosos es que tanto los críticos como los criticados comparten mesa y mantel en las reuniones de UTECA, la patronal de las teles.
Zapatero, en su intención de contentar a todo el mundo, realizó un reparto equitativo de las frecuencias digitales y repartió multiplex para todo el mundo. Al mismo tiempo, el Presidente de Gobierno prometió, esta vez de manera no tan explícita, que RTVE litaría su publicidad, liberando así recursos de la tarta publicitaria, para compensar la llegada de los dos nuevos actores.
Un año y medio después de las promesas de Zapatero, las cosas no han cambiado, lo que ha generado una nueva ofensiva de las cadenas analógicas tradicionales. Ya lo contábamos en un retaje publicado ayer: la publicidad es la gran asignatura pendiente de Zapatero en la Ley Audiovisual y de la reforma de RTVE, ya que no se ha litado, ni se tiene previsto hacerlo, los minutos de anunciantes en el Ente Público.
El propio presidente de Telecinco, Alejandro Echevarría, ha criticado que el Gobierno autorice a TVE a que incremente de forma ‘notable’ su saturación publicitaria una vez que está ‘casi ultada la reestructuración’ en el grupo público de medios. Además, ha pedido al Ejecutivo que ‘dé respuesta al compromiso contraído con las televisiones privadas’ en línea con la reducción de la publicidad en la cadena pública, que, según el Gobierno, se haría de forma ‘cualitativa’.
En este sentido, ha recordado el ‘compromiso del Gobierno’ para ‘compensar la alteración del equilibrio’ en la competencia del mercado de medios, según ha señalado, debido a la concesión de dos nuevas licencias en abierto, las que dieron lugar al comienzo de las emisiones de Cuatro y La Sexta. Según Echevarría, esta promesa se sustanciaría en una ‘reducción cuantitativa y cualitativa’ de la publicidad de TVE. ‘Sin embargo, estas medidas siguen sin llegar’.
Estas críticas perfectamente se podrían aplicar a Antena 3, cadena que ha preferido guardar silencio de momento, a la espera de alguna resolución del Ejecutivo. De momento, Zapatero no sabe o no contesta y prefiere no pronunciarse sobre el tema. En RTVE tampoco comentan las críticas a pesar de acusaciones que les culpan de rebajar notablemente los precios de la publicidad para más anunciantes. Sin duda un tema no resuelto que no se acaba aquí.
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