El Gobierno de la Ciudad ha desterrado el tráfico de la emblemática e histórica Cuesta de Moyano, que a partir de ahora está reservada a libros y paseantes. También ha construido un carrilbici de cerca de 300 metros en el lugar donde se produjo el incendio hace dos años.
El Gobierno de la Ciudad ha desterrado el tráfico de la emblemática e histórica Cuesta de Moyano, que a partir de ahora está reservada a libros y paseantes. También ha construido un carrilbici de cerca de 300 metros en el lugar donde se produjo el incendio hace dos años.
.El alcalde de Madrid, Alberto RuizGallardón, se ha acercado hoy a la Cuesta de Moyano para dar la bienvenida a los libreros, que regresan al lugar que siempre ocuparon y que tuvieron que abandonar hace dos años y medio como consecuencia del incendio de la subestación eléctrica de Mediodía.
El Ayuntamiento ha aprovechado este tiempo para introducir tantes mejoras y revitalizar un espacio de 11.101 metros cuadrados ubicado junto al Eje PradosRecoletos y rodeado de zonas de gran valor ambiental como el Jardín Botánico, El Retiro y el cerrillo de San Blas, donde se ubica el Observatorio Astronómico.
También se ha construido un carrilbici de cerca de 300 metros que enlazará, a través de El Retiro y del carril de la calle de O´Donnell con el Anillo Verde Ciclista. Por últo, justo en la confluencia de esta cuesta con Alfonso XII, se ha instalado la estatua de Pío Baroja, antes ubicada en El Retiro, que se suma a la del propio Claudio Moyano, situada al inicio de la misma.
‘Se trata de un homenaje al escritor que apoyó activamente la creación de esta feria, que diseccionó en sus obras el alma de Madrid y de cuya muerte se cumplió el pasado año medio siglo. Todo ello ha sido posible gracias a una actuación en la que hemos invertido cerca de 1,8 millones de euros y que hemos ejecutado en 5 meses’, subrayó el alcalde.
Y en el solar de las antiguas instalaciones de Unión Fenosa, el Ayuntamiento ha creado la plaza de Las Letras, un nuevo espacio público de 550 metros cuadrados, situado junto al CaixaForum y las Serrerías Belgas.
