Terminaron las XII Jornadas Nacionales de Farmacia Hospitalaria en Cabo de Gata, Almería, y con ellas los allí reunidos han tratado de establecer las pautas de aplicación de las Nuevas Tecnologías para la Administración y sobre todo cómo afectaría al sector farmacéutico hospitalario , teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías están ahí y la Administración ha de plantarla lo antes posible.
Se acabaron las XII Jornadas Nacionales de Farmacia Hospitalaria que se desarrollaron los pasados días 20 y 21 en Almería bajo el lema ‘Las tecnologías de la Información, ejes del sistema Sanitario’.
En estos dos días se ha hablado de la plantación de la ereceta y cómo afectaría a los farmacéuticos hospitalarios, teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías están ahí y la Administración ha de plantarla lo antes posible.
Estas tecnologías permiten que el margen de error dispensación se reduzca considerablemente aunque son conscientes de que pueden aparecer errores con cierta facilidad de manera que se pueda detectar con la diligencia suficiente para que el paciente se vea lo menos afectado posible.
Los presentes en las Jornadas han criticado que sea ahora, 30 años después, cuando las Instituciones Sanitarias han decidido plantar dosis unitarias de medicamentos cuando fueron ellos los que lo desarrollaron hace tres lustros.
La Prescripción y Validación Electrónicas son capaces de mejorar la calidad y hacer más eficiente la Farmacoterapia, si forman parte de la asistencia integral al paciente, en consecuencia, sólo conociendo en tiempo real y nivel adecuado los datos del paciente, alcanzarán una utilidad aceptable.
Las Tecnología de la Información permiten una gran transparencia del proceso asistencial, informando con detalle de ‘quién es quien’ y ‘qué, cómo y cuándo’ interviene en el proceso, lo que debe constituir un tante estímulo para la mejora continua de la calidad asistencial.
Estas tecnologías son capaces de automatizar muchos procesos rutinarios, en consecuencia, el número de intervenciones de los especialistas en Farmacia Hospitalaria y los facultativos en general disminuirá, pero aumentará considerablemente el grado de complejidad de las mismas, ello, tendrán más valor añadido unidad y exigirán mayor nivel de formación.
El viejo concepto de ‘Control de Calidad’ (corrección), aplicable a la validación farmacéutica en la actualidad, debe dejar paso al de ‘Garantía de Calidad’ (prevención) lo que, unido a la gran movilidad de los dispositivos (PDA, Tablet PC, etc.), reubicarán la posición del especialista en Farmacia Hospitalaria, mental y físicamente, como componente del equipo asistencial.
La sinergia potencial entre automatización de procesos rutinarios y la reubicación en el proceso, pueden permitir alcanzar el 100% de la validación de las prescripciones, ya que en una proción notable de ellas la validación vendría dada la validación previa del protocolo indicado, formalmente consensuado, que la enfermera aplica automáticamente.
Consecuencia del punto anterior es que, la Prescripción Electrónica descentralizará la dispensación, que también será electrónica si los envases de las especialidades farmacéuticas lo hacen posible (radiofrecuencia, código de barras, etc.). Todo ello permitirá disponer constantemente y no de forma pulsátil como ahora, de los medicamentos necesarios en la planta de hospitalización.
Existen serios problemas de coordinación entre las Comunidades Autónomas. ¿De verdad las Autoridades Sanitarias creen que el paciente es el centro del sistema sanitario? A juzgar sus actuaciones no lo parece.