Para nadie es un misterio que las series de ficción nacional atraviesan un mal momentos. Sin contar las probadas apuestas de ‘Hospital Central’ y ‘Los Serrano‘, el resto de los estrenos han sido rotundos fracasos. Es eso, que destacan los resultados obtenidos ‘Lo que se avecina‘, el remake de ‘Aquí no hay quien viva’. La serie ha logrado un 30% de audiencia en su prera emisión, muy sobre el debut de Mir, que con un 16,9% había sido hasta el momento la apuesta más segura de la ficción nacional. Los tiempos cambian. Para nadie es un misterio que las series de ficción nacional atraviesan un mal momentos. Sin contar las probadas apuestas de Hospital Central y Los Serrano, el resto de los estrenos han sido rotundos fracasos. Es eso, que destacan los resultados obtenidos ‘Lo que se avecina’, el remake de ‘Aquí no hay quien viva’. La serie ha logrado un 30% de audiencia en su prera emisión, muy sobre el debut de Mir, que con un 16,9% había sido hasta el momento la apuesta más segura de la ficción nacional. Los tiempos cambian.
Se nos había dicho activa y pasiva que la serie iba a ser diferente, que no tendría nada que ver con su predecesora en Antena 3 y que los personajes serían completamente diferentes. Pues no. Todo ha cambiado para todo seguir igual. Porque todo indica que las tramas van a deparar en una copia de los vecinos de la Calle Desengaño. Y es que Telecinco ha decidido apostar un valor seguro y que garantice audiencias. Las cadenas ya no están para los dispendios de antaño, y cada vez se toleran menos los fracasos de audiencias en producción propia.
Aquí no hay quien viva, revolucionó en 2004, los estrenos de ficción nacional y fue uno de los principales responsables del dulce momento del sector que generó series de la factura de Los Serrano, El Comisario, Aída u Hospital Central. Éxitos que no han podido repetirse esta temada con La Dársena del poniente de La Prera, (12,8% de media), MIR de T5 (16,9%), Ellas y el sexo débil (5,2%) y Manolo y Benito (10,2%) de Antena 3. Series que han apuntado maneras, pero a las que el esquivo público les ha dado vuelta la espalda.
No obstante, Aquí no hay quien viva, segunda parte, ha sido una apuesta existosa. Los chicos de Vasile aseguraron casi un 30% de audiencia en su arranque, que se mantuvo alto a pesar de que todos sabían que la serie terminaría muy tarde. Ahora habrá que ver si la serie mantiene las expectativas sin el tirón de Aída. Además, gracias al g viral, la serie había levantado muchas expectativas antes de que ni tan siquiera hubiera comenzado el rodaje: todo el mundo quería saber si sería distinta o si habría muchos nuevos personajes.
Foros de intet se han dedicado a dar los pocos detalles que hemos ido conociendo. Y la gran eclosión fue ver las preras promociones en Telecinco, promos que cierto han vuelto a demostrar que en Telecinco son maestros al anunciar sus propios productos. Y a lo de que la serie es distinta, pues habría que decirle a Alberto y Laura Caballero que no. Que tiene poco de diferente respecto a lo que hacían en Antena 3. Es cierto que hay una colección de nuevos actores, pero todo hace ver que sólo le han dado una manita de pintura, ni tan siquiera de chapa, sólo de pintura.
El señor Cuesta sigue siendo el señor Cuesta, aunque no sea el presidente ‘de esta nuestra comunidad’. Su familia son ‘la hierbas’ y Josemi, aunque con la única novedad de que vive con ellos Doña Concha, que aquí hace de abuela. La gran pregunta es cuánto tardará en unirse a las Supenas, que siguen siendo las supenas (espléndidas Mariví Bilbao y Gemma Cuervo). Y si fuera poco Edu Gómez, padre de Emilio el tero, ¡haciendo de tero! y el cubano Roberto San Martín que cambia su rol con el de Mauri (Luis Merlo).
Sin duda si algo ha conseguido la serie es que esta mañana todo el mundo hable de ella en el café. Aquí no hay quien viva se había convertido en un fenómeno social, y extensión, esta nueva serie también lo ha sido, levantando pasiones a favor y en contra. Ahora habrá que ver si la suerte sigue y el globo no se desinfla.
Seguiremos Informando…