Tras los dos días de ponencias y mesas redondas los presentes llegaron a una serie de conclusiones que, su interés, publicamos íntegramente.
Tras los dos días de ponencias y mesas redondas los presentes llegaron a una serie de conclusiones que, su interés, publicamos íntegramente y para todos aquellos que quieran saber en qué quedaron dos días de reuniones.
CONCLUSIONES IX CONGRESO DE LA FEDERACIÓN EMPRESARIAL DE FARMACÉUTICOS ESPAÑOLES (FEFE)
Bajo el lema ‘La farmacia española, un modelo para Europa’ hemos celebrado en Alicante entre el 16 y el 18 de mayo de 2007 el IX Congreso Nacional de FEFE, del que destacamos las siguientes conclusiones:
1. Tanto España como algunos países de nuestro entorno, como Francia, Italia, Alemania o Portugal están viendo cuestionado su modelo de farmacia, así como el papel que juegan, ante todos los usuarios, la oficina de farmacia y el profesional farmacéutico. FEFE ratifica su defensa del modelo español de farmacia, que se caracteriza su accesibilidad, planificación y la calidad en la atención al ciudadano, un conjunto de factores que producen un alto grado de satisfacción en los usuarios y que lo convierten en un modelo para extar, no para cambiar.
Además, dentro del compromiso en defensa del modelo, apoyado el MSC, instamos al Gobierno a que promueva una ‘Iniciativa en el Parlamento Europeo’ a través de la cual se hiciera un estudio comparativo, a nivel de servicio y satisfacción de los usuarios, de los distintos modelos existentes hoy en día en la Comunidad, coma base para la propuesta de la nueva Directiva de Servicios Sanitarios.
2. En España, la Administración Sanitaria planifica y regula, entre otros servicios, la oficina de farmacia en todo el territorio nacional a fin de garantizar el acceso del ciudadano a los medicamentos, en condiciones de igualdad efectiva, independientemente de su situación geográfica o social, a un precio asequible. Desde el Congreso de FEFE creemos que no se debe olvidar que el medicamento no es un producto de consumo sujeto a las leyes del mercado, sino que es un bien sanitario, objeto de la intervención y control estatal. Y en ese sentido, la ley no configura a la oficina de farmacia dentro de un mercado, sino como un estableciento privado de interés público medio del cual se prestan servicios básicos a la población.
3. Desde FEFE, hemos defendido que era necesaria la exclusión, del ámbito de aplicación del Proyecto de Ley de Sociedades Profesionales, de la oficina de farmacia, ya ordenada y regulada específicamente la Ley General de Sanidad, la Ley de Regulación de los Servicios de las Oficinas de Farmacia, así como todas las Leyes de Ordenación Farmacéutica Autonómicas, para evitar la ‘judicialización’ del sector. El proyecto, finalmente aprobado excluye del mismo a la farmacia, en materia de titularidad.
El resultado: la Farmacia no se liberaliza. La titularidad y la propiedad de la autorización administrativa, que son la clave del modelo, se mantienen en manos del ‘farmacéutico titular’ como persona física depositaria de los derechos y obligaciones inherentes a la titularidad.
4. Se valora el servicio que presta el sector de la distribución farmacéutica mayorista a la oficina de farmacia y reconoce su labor como elemento integrador de la cadena del medicamento. Los farmacéuticos defenderán este modelo de distribución y reforzarán sus líneas de colaboración para asegurar la permanencia de un sistema que funciona que es solidario y persigue la igualdad de condiciones para todas las oficinas de farmacia.
5. Desde el IX Congreso de FEFE, defendemos la necesidad de proteger la innovación y permitir que los pacientes puedan tener acceso a ella y no someter los nuevos medicamentos a periodos de ‘cuarentena’, en un contexto equilibrado de contención del gasto sanitario y de fomento de I+D.
6. Respecto a la política de genéricos, defendemos una estrategia integral en la que las medidas sean estructurales y no coyunturales y en la que no se actúe solo sobre los precios sino que se potencie su prescripción medio de iniciativas que comprometan al usuario. Desde el IX Congreso de FEFE, creemos, en definitiva, que los medicamentos genéricos deben ser incentivados como herramienta estructural de control del gasto.
7. En relación con los medicamentos que no precisan receta, apostamos potenciar el compromiso del farmacéutico y su labor de consejo para que ocupen el lugar que les corresponde en el tratamiento de los síndromes leves. Por otro lado, queremos enviar a los usuarios un mensaje: los medicamentos solo deben adquirirse en la farmacia, con el aval del consejo farmacéutico y no a través de canales como Intet, donde no existe seguridad y si un alto riesgo de falsificación.
8. Desde FEFE destacamos el espíritu colaborador del sector de la oficina de farmacia con las administraciones públicas y, en particular, con las CC.AA y apoyamos el modelo descentralizado que les permite actuar de un modo más adaptado a las necesidades de los ciudadanos. Por ello, queremos trabajar con las CC.AA para lograr un pacto de Estado la Sanidad que permita la sostenibilidad del sistema y genere un marco de estabilidad para la oficina de farmacia.
9. Se pone en valor el concepto de Responsabilidad Social Corativa (RSC), que brindamos desde las oficinas de farmacia a los usuarios. FEFE, comprometida con esta nueva realidad, ha sido pionera en la puesta en marcha de un proyecto de formación y acreditación de la oficina de farmacia española en RSC, que permitirá poner de manifiesto el valor añadido que ofrece la farmacia a la toda la sociedad.
10. Desde el comité organizador del Congreso, queremos agradecer la presencia de autoridades públicas, internacionales, nacionales y autonómicas que, con su colaboración, han contribuido a esclarecer aspectos relativos al futuro del sector. Cabe destacar la posición unáne de todas las Administraciones, partidos políticos y agentes del sector presentes respecto a que la farmacia española es un modelo en el que las consideraciones sociales predominantes en el Estado de Bienestar prevalecen sobre las razones de mercado. Por tanto, es un modelo que ofrece una alta calidad asistencial y es un reto de todos defenderlo y proyectarlo hacia el futuro, hacia Europa.
