Bruselas está dividida que los comisarios y parlamentarios no se ponen de acuerdo en relación a la Directiva de Servicios cuyo objetivo es liberalizar algunas prestaciones de la Unión Europea. El 21 de mayo los parlamentarios votaron en contra de que los servicios de Salud se incluyeran en dicha Directiva.
Bruselas está dividida que los comisarios y parlamentarios no se ponen de acuerdo en relación a la Directiva de Servicios cuyo objetivo es liberalizar algunas prestaciones de la Unión Europea. El 21 de mayo los parlamentarios votaron en contra de que los servicios de Salud se incluyeran en dicha Directiva, pero como al comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy no le parece suficiente, quiere volver a someter esta petición al Parlamento Europeo.
Tanto los parlamentarios como los sanitarios no entienden qué se ha de someter otra vez esta votación y lo más seguro es que se rechace segunda vez este intento de desregularizar el sector sanitario. Aún así, la Comisión del Mercado Interior del PE ha adoptado un informe sobre el pacto y consecuencias de excluir los servicios sanitarios de la Directiva y que sea la Comisión la que presente soluciones a la Cámara europea.
Sin embargo los médicos europeos han pedido, a través del Comité Permanente de Médicos Europeos, que no se trate la Salud como una transacción y exigen a los estados miembros que garanticen el acceso a la sanidad en igualdad de condiciones para beneficio de los Pacientes.
Por otra parte, Bruselas prevé presentar este año una propuesta a modo de directiva que mejore la coordinación de los sistemas sanitarios de los 27 para hacer un frente común a los problemas derivados del turismo sanitario.
