Mejora la movilidad en el Polígono Industrial

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Las antiguas carreteras de Rivas y Coslada, han sido convertidas en calles que, tras su transformación, cuentan con dos carriles sentido separados una mediana ajardinada.

Las antiguas carreteras de Rivas y Coslada, han sido convertidas en calles que, tras su transformación, cuentan con dos carriles sentido separados una mediana ajardinada, y 370 nuevos árboles entre coníferas y frondosas.

Desde esta semana los más de 45.000 vehículos que circulan el polígono industrial de Vicálvaro han visto mejorada su movilidad y su seguridad. Es el resultado de la remodelación realizada el Ayuntamiento de Madrid en los tres grandes viarios que discurren este ámbito: las antiguas carreteras de Rivas y de Coslada, y la avenida del Parque, proyectos todos recién ejecutados y puestos en servicio esta semana.

Las obras realizadas han consistido en la reordenación de estas vías para dotarlas de mayor seguridad y capacidad de absorción de tráfico, y han permitido conectar el polígono con el casco urbano y su entorno.

El polígono industrial de Vicálvaro, situado entre las antiguas instalaciones del ferrocarril de Tajuña y el polígono industrial de La Dehesa, cuenta con 133 hectáreas sobre las que se levantan diversas industrias que, antes de las obras, sólo contaban con dos pasos sobre el ferrocarril para conectar con el casco urbano.

Por otro lado, las antiguas carreteras de Rivas y Coslada (hoy calles de Rivas y Boyer), que discurren este ámbito, eran insuficientes, obsoletas y carecían de la seguridad suficiente para el elevado número de vehículos que transitaban cada día ellas.

Con las obras de remodelación, la avenida del Parque, que anteriormente a las obras era un pequeño viario de algo más de 200 metros y de un carril sentido que conectaba la calle de la Pirotecnia con la carretera de Rivas, ha pasado a ser una gran avenida de 1.025 metros de longitud y más de 45 metros de anchura, donde se distribuyen aceras de cinco metros, aparcamientos para vehículos pesados, dos calzadas una sentido con dos carriles cada una y un bulevar ajardinado de 10 metros de anchura.

A lo largo de su trazado se han construido tres glorietas en su confluencia con las calles de Rivas y Boyer, la calle Pirotecnia y un viario interior del polígono para facilitar el cambio de sentido. Este viario servirá para vertebrar los movientos circulatorios dentro del polígono, así como con los desarrollos situados al norte del recinto industrial.

En cuanto a las antiguas carreteras de Rivas y Coslada, han sido convertidas en calles, ahora denominadas de Rivas y Boyer. Tras su transformación cuentan con dos carriles sentido separados una mediana ajardinada, aparcamientos de entre 2,5 y 3 metros de ancho y aceras a ambos lados.

En la confluencia de ambas vías se ha cosobre los que se ha actuado mejorar su funcionamiento se ha dotado también a los más de cuatro kilómetros de viarios sobre los que se ha actuado, de nueva paventación, red de saneamiento, red de alumbrado, señalización viaria, tanto horizontal como vertical, e instalado más de 150 farolas y 370 árboles de diferentes especies, entre coníferas y frondosas.

Las obras comenzaron el verano pasado y en ellas el Ayuntamiento de Madrid ha invertido más de ocho millones de euros.

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