Para sacar de las carreteras a los infractores de tráfico que han perdido más de 20 puntos del Carné y ante la lentitud del proceso sancionador, la Dirección General de Tráfico ha aprobado una serie de medidas entre las que se encuentran la inmovilización de los vehículos, la presión de la policía local, la agilización de los procesos sancionadores y el endureciento de las multas, que puede dejarlos sin permiso hasta un año y medio. Con la colaboración de la Policía Local, estos infractores recibirán un seguiento personalizado.
La DGT no ha esperado a que entre en vigor la reforma del Código Penal, que castiga como delitos determinadas infracciones, como sobrepasar el límite de velocidad, conducir sin Carné o bajo los efectos del alcohol, y ello ha puesto en marcha actuaciones especiales para dificultar la presencia en la carretera de estos 5.000 conductores como enviar los expedientes a la Fiscalía del Estado.
En lo que a las sanciones se refiere, la Dirección General de Tráfico pretende persuadir a los conductores peligrosos mediante el embargo de la nómina para cobrar la sanción, en caso de que sea posible, y ampliar la suspensión del permiso de conducir desde los seis meses hasta el año y medio cada vez que cometan nuevas infracciones.
Los jefes provinciales de la DGT ya tienen instrucciones para agilizar las denuncias y endurecer las sanciones a aquellos conductores que acumulen varios expedientes conducir con altas tasas de alcoholemia en sangre. Además, siempre que sea legalmente posible, podrán inmovilizar los vehículos de estos inconscientes y llevarlos a aparcamientos públicos, cuyo coste irá a cargo del infractor, según ha informado Colpisa.
Los responsables de la Seguridad Vial española dividen a los conductores peligrosos o multireincidentes entre los jóvenes que parece darles todo igual (un mayoritario 80%), a los padecen toda clase de problemas con la justicia (el 5%), aquellos que sufren problemas médicos crónicos y conducen alcoholizados (otro 5%) y, el resto, un 10%, sería gente normal que hasta que no les empieza a llegar las multas no son conscientes de que conducen una y otra vez a gran velocidad al paso el mismo radar, aunque luego rectifiquen.
