En Telemadrid las cosas no van como se esperaba. El reformado informativo de Sánchez Dragó está obteniendo unas cifras menores que las conseguidas su antecesor, Germán Yanke. El informativo está sirviendo a los programas de zapping de la competencia, para rellenar espacio. Ahora toca esperar y conocer cual es el nuevo proyecto de Telemadrid para sus informativos de noche, que distan mucho de la factura de los telediarios que se realizan en otras franjas horarias y que están teniendo buenos resultados de audiencias.
Desde el principio de su mandato, tanto Manuel Soriano como Agustín de Grado quisieron hacer un informativo de autor. Tras los preros intentos a las 20.30 de Germán Yanke, ese informativo fue trasladado como Diario de la Noche a la medianoche de Telemadrid, donde poco a poco sí fue cuajando, logrando una fórmula coherente y un nicho de audiencia respetable. Pero la salida de Yanke, cuyas causas ya han sido suficientemente analizadas en estas páginas trajo consigo la llegada de un ‘personaje’, que piensa que hacer un informativo de autor es hacer lo que a él le dé la gana.
Todo el mundo que se mueve en este medio trata asuntos que le gustan y otros que no. Hay filias y fobias en lo personal. Pero habitualmente hay que tratar de que no se noten. Hace algunas semanas Fernando Sánchez Dragó hizo una diatriba sin venir a cuento contra la cocina de autor, Cibeles y otros asuntos que habían formado parte de la agenda obligada de la información local de Madrid. Eso sin contar la barbaridad de que los inmigrantes huelen mal, que le costó una disculpa pública y una sensación de vergüenza general en sus compañeros.
Esto sin olvidar los minutos que dedica a contar sus problemas de salud, sus experiencias del día a día y su afición conversar de lo humano y lo divino con el sicomago Alejandro Jodorowsky, un personaje alternativo cuya genialidad está al alcance de muy pocos. Dragó debe ser de los pocos profesionales que trabajan en televisión, que todavía utiliza un atril para sostener sus libretos (a los que no hace mucho caso a decir verdad) y que adorna su plató con una margarita.
Esta semana se ha comprobado, tanto en Telecinco como en Cuatro que el informativo de Sánchez Dragó no sirve más que para rellenar minutos en los zappings. Alguien tendría que llamar al orden, sobre todo que los que están sufriendo son los informativos de Telemadrid, o mejor dicho, sus trabajadores, que ven minusvalorado su trabajo. La pregunta ahora, es si habrá cambios una vez que pase la tempestad de las elecciones y llegue la nueva temada. La cadena no ha logrado que el éxito de audiencia de sus Informativos de mediodía y de noche se vea reflejado en Dragó.
Seguiremos informando…
