Las Campañas contra la conducción bajo los efectos del alcohol en los medios informativos pueden ser muy eficaces, reduciendo de forma considerable el número de heridos en accidentes de tráfico en los últos 20 años. Una de las razones de este descenso se debe a los cambios de conducta que se producen en respuesta a los esfuerzos de las diferentes campañas y a los anuncios publicitarios de las distintas marcas de coches, que en lugar de vender velocidad, venden seguridad.
Pero ya no sólo se moviliza Tráfico para la prevención de accidentes, cada vez la sociedad está más concienciada de grave problema que supone la siniestralidad vial, ya que un gran número de personas pierde la vida cada año en las carreteras. Por eso, cada vez son más los que reivindican una mayor concienciación en esta materia, como las Asociaciones de víctas, abogados, psicólogos, médicos, Organizaciones como la Cruz Roja, e incluso grupos de jóvenes que se unen para intentar sensibilizar a otros tantos en Seguridad Vial.
| Alcoholemia | Efectos en la conducción |
| 0,2 0,5 | Se altera la valoración del riesgo. Disminuye la autocrítica y se sobrevaloran las capacidades, se tiene una apreciación incorrecta de la velocidad. |
| 0,5 0,8 | Predomina la sensación de euforia y no se toma conciencia de los peligros reales que se corren y se hacen correr a los demás. Desde los 0,5 la conducción está prohibida. |
| 0,8 1,5 | Hay síntomas claros de intoxicación. Están seriamente afectadas la vigilancia, la atención, la percepción y la coordinación. Los reflejos están pertubados. La conducción está prohibida. |
| 1,5 3,0 | Grave peligro. Síntomas claros de embriaguez, trastornos del equilibrio y de la marcha. |
| mayor de 3,0 | Embriaguez profunda. Pérdida de la conciencia. |
La tendencia que se está valorando a nivel internacional es la de rebajar las tasas máxas permitidas, ya que muy poco que bebamos, esto influye en nuestra capacidad de conducir. Las tasas de alcoholemia varían en función de la persona y de otras variables, como ejemplo, la rapidez con que se ingiere la bebida, las características del alcohol que se toma (no es igual la absorción para bebidas destiladas que para fermentadas), si se tiene el estómago vacío o lleno, la edad, la experiencia en la conducción, el sexo (las mujeres pueden presentar tasas de alcoholemia más altas) y las circunstancias personales como la fatiga, la ansiedad, el estrés,…
Según un estudio de la Federación Española de Bebidas Espirituosas, Itzhak Yanovitzky, de la Universidad Rutgers de Estados Unidos, investigó todas las noticias relacionadas con la CBEA (conducción bajo los efectos del alcohol) aparecidas en los principales medios informativos nacionales de Estados Unidos entre 1978 y 1995. El estudio de Yanovitzky evaluó dos hipótesis diferentes: la prera de ellas, era que la cobertura informativa que se da al peligro que conlleva la conducción bajo los efectos del alcohol, contribuye directamente a la reducción de tales conductas, ya que se produce un cambio en la percepción del conductor.
La segunda hipótesis era que la mayor cobertura informativa de la CBEA estula la adopción de medidas públicas relacionadas que, a su vez, reducen la proción de conductores con tal conducta ‘desviada’.
Según este estudio realizado en Estados Unidos, dicha cobertura informativa tan sólo reduce la prevalencia de la CBEA entre los conductores jóvenes y los de alto riesgo. En todo caso, este efecto es relativamente pequeño, ya que cada nueva noticia sobre el tema aparecida el mes anterior conseguía una disminución de la incidencia de CBEA inferior al 1%.
Yanovitzky concluye que la cobertura informativa de las conductas de riesgo relacionadas con el alcohol parece constituir una forma efectiva de reducir la prevalencia de éstas al atraer la atención de las instituciones y provocar cambios relevantes en el entorno, lo que es tante que lo medios de comunicación contribuyan a sensibilizar a la sociedad sobre el peligro que tiene beberse dos copas y ponerse al volante de un coche.
Es tante saber que el alcohol está plicado en el 30 y el 50% de los accidentes mortales, ello es uno de los principales factores de riesgo en la conducción. En el mundo se producen al año 500 mil muertos y 15 millones de heridos accidente de tráfico, y en todos ellos estaba presente el alcohol. En España, el alcohol produce 2.000 muertos y 60 mil heridos en accidentes de tráfico, con unos costes que llegan hasta los 6.000.000.000 euros.
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