El joven viajaba sin carné de conducir, bebido, con un hacha en el maletero y dinero escondido en el volante.
El gijonés de 22 años, conducía de manera extraña, eso fue parado la policía y sometido a las pruebas de alcoholemia, que dieron positivo. Además, no tenía permiso de conducir. En un registro superficial que se hizo al vehículo se encontró una manguera de cobre, que cubría casi todo el maletero, además de un hacha, dos teléfonos móviles y dinero escondido dentro del volante.
El joven fue detenido el lunes, acusado de un delito contra la seguridad del tráfico.