La Dirección General de Tráfico (DGT) está estudiando la posibilidad de introducir en la próxa reforma de la ley contra delitos de Seguridad Vial, multas y pérdidas de puntos para los conductores que programen el navegador mientras circulan. El uso de estos dispositivos mientras se conduce, podría suponer al igual que el uso del teléfono móvil, una falta grave y tanto la retirada de tres puntos del carné y 300 euros de multa. Pere Navarro se ha dirigido a la industria del GPS para que prevean las reformas necesarias.
El director general de tráfico, Pere Navarro, afirmó en Aranjuez, donde participó en un curso de la Universidad Rey Juan Carlos, que la DGT se ha dirigido a la industria del GPS para pedirles que prevean que no se pueda programar mientras el vehículo está en marcha. Navarro indicó que a pesar de que no está prohibido el manos libres, al usar este dispositivo se pierde el 50% de la información, ‘de las señales de tráfico y la percepción de la distancia con otros vehículo’.
En lo que se refiere a la calificación de las sanciones, Navarro señaló que ‘parece lógico que si el uso del móvil tiene la condición de grave y el programar el GPS con el coche en marcha es algo muy parecido, tenga la misma sanción’, con la misma pérdida de puntos. La DGT sancionará el uso de estos dispositivos con el coche en marcha igual que cuando un conductor es pillado hablando el teléfono móvil.
Por su parte, el presidente de la comisión no permanente de Seguridad Vial en el Congreso de los Diputados, Jordi Jané, ha pedido que se revisen los límites de velocidad para que sean creíbles de cara a la próxa reforma del Código Penal en materia de tráfico, en la que se penalizarán los excesos de velocidad.
El diputado de CiU ha abogado una mayor formación en Seguridad Vial en la escuela, que los accidentes de tráfico son la prera causa de muerte entre los jóvenes. Asismo, ha reclamado que se agilicen los trámites para acortar los tiempos que transcurren entre que se comete la infracción y se recibe la multa en casa.
En lo que va de año el saldo de víctas mortales en accidentes de tráfico asciende a 1.445 fallecidos, un dato que según el director general de tráfico, ‘debe hacernos reflexionar’ y señaló que queda un gran camino recorrer en la lucha contra la siniestralidad.
