El Juzgado de lo penal ha absuelto a un conductor que cuadriplicó la tasa de alcohol permitida en un control rutinario efectuado en la avenida de Gijón en la madrugada del 17 de junio del año pasado.
El ministerio fiscal había solicitado para el acusado una pena de seis meses de multa con cuota diaria de diez euros y privación del permiso de conducir un año y un día. Según ha publicado el periódico digital Lne.es, el fallo del Juzgado de Avilés afirma que no se apreció una conducción anómala o irregular en el ahora absuelto y que el acusado realizó una maniobra de marcha atrás totalmente correcta.
En la prera prueba que le realizaron registró 0,88 miligramos de alcohol litro de aire aspirado y 0,84 en la segunda, a la que J. A. C. F. accedió de forma voluntaria, recoge el fallo.
A principios del pasado mes de febrero el mismo Juzgado ya absolvió a otro conductor que dio cuatro veces más de lo permitido en un control de alcoholemia tras sufrir un accidente el reventón de las ruedas de su turismo. El fallo fue prácticamente igual, y señalaron que no se acreditaba que la ingesta de alcohol causara influencia en la conducción del vehículo.
