Una niña de seis años murió en la tarde de ayer al ser atropellada una grúa en la calle Juan Boscán de Madrid. El conductor que dio cinco veces más en el control de alcoholemia, al parecer no se dio cuenta del atropello, no paró, e intentó darse a la fuga cuando vio a la madre de la pequeña salir corriendo detrás de él. Belén murió prácticamente en el acto a consecuencia de los traumatismos sufridos y los padres tuvieron que ser atendidos con una crisis de ansiedad los médicos, ya que la familia presenció el trágico accidente.
Una niña de seis años murió en la tarde de ayer al ser atropellada una grúa en la calle Juan Boscán de Madrid. El conductor que dio cinco veces más en el control de alcoholemia, al parecer no se dio cuenta del atropello, no paró, e intentó darse a la fuga cuando vio a la madre de la pequeña salir corriendo detrás de él. Belén murió prácticamente en el acto a consecuencia de los traumatismos sufridos y los padres tuvieron que ser atendidos con una crisis de ansiedad los médicos, ya que la familia presenció el trágico accidente.
A la madre de Belén no le dio tiempo a reaccionar cuando su hija se soltó de su mano y salió corriendo desde el tal de su casa hasta la calzada. Cuando la pequeña llegó a la carretera, la grúa le golpeó con el parachoques y cuando la niña parecía que se iba a incorar según los testigos que lo presenciaron, el conductor que no se había dado cuenta, le pasó enca con las ruedas.
Como consecuencia del accidente la niña sufrió traumatismos craneoencefálico y torácico y una parada cardiorrespiratoria, de la que no pudo ser reanada pese a que los facultativos de una UVI del SamurProtección Civil lo intentaron durante 30 minutos.
Los padres de Belén, ambos de nacionalidad ecuatoriana, sufrieron crisis de ansiedad y tuvieron que ser atendidos psicólogos del Samur. Y es que fueron testigos de cómo ocurría todo desde la terraza de su casa. La familia de la niña, de origen ecuatoriano, había adquirido la nacionalidad española hacía años. La tía de la pequeña que también presenció el accidente, ha pedido esta mañana televisón que se haga justicia, y que el conductor que mató a la pequeña no salga pune.
La Policía Municipal detuvo al conductor de la grúa, al que se practicó la prueba de alcoholemia, dando 0,74, cinco veces más de lo permitido a un profesional, que es de 0,15 mg/l.
Dayanara Belén Sánchez tenía seis años y había nacido en Madrid. La pequeña tenía otro hermano de tres años que su corta edad no se ha enterado del trágico accidente.
