Si Rosa Regàs tuviera que exiliarse como había declarado durante la época Aznar, no se marcharía a Reino Unido. En el país anglosajón, lejos de descender, los lectores de periódicos son fieles a sus fuentes de información y utilizan las versiones digitales de los mismos como complemento informativo. Según un estudio del Audit Bureau of Circulations, las páginas web no perjudican las ventas de los tradicionales rotativos. De esta manera, los ciudadanos británicos leen la prensa, a diferencia de nuestro país, donde las cabeceras pierden lectores de forma acelerada.
Si Rosa Regàs tuviera que exiliarse como había declarado durante la época Aznar, no se marcharía a Reino Unido. En el país anglosajón, lejos de descender, los lectores de periódicos son fieles a sus fuentes de información y utilizan las versiones digitales de los mismos como complemento informativo. Según un estudio del Audit Bureau of Circulations, las páginas web no perjudican las ventas de los tradicionales rotativos. De esta manera los ciudadanos británicos leen la prensa, a diferencia del caso español, donde las cabeceras pierden lectores de forma acelerada.
El Audit Bureau of Circulations ha realizado un estudio del que se desprende que a pesar de que las páginas de intet de los diarios sean más leídas, no perjudican el nivel de ventas de las ediciones presas. De hecho, los analistas han observado que ambas versiones se complementan. De este modo, un lector habitual de The Tes utilizará su versión on line para ampliar la información ya leída. Mientras los lectores que sólo entran en la página web, no lo harán de manera habitual. Es decir, aunque los diarios ‘on line’ son más leídos que el periódico tradicional, los lectores son más fieles que los internautas.
Unos datos sin duda alentadores para los rotativos, que amedrentados la pérdida de lectores de prensa escrita a nivel internacional, también comenzaban a perder anunciantes. En este sentido, los anunciantes, nacionales, cuyo mercado se encuentra dentro de Reino Unido, prefieren continuar invirtiendo en el sote de papel. Esto se debe, sobretodo, a que las estadísticas del Audit Bureau of Circulations, demuestran que la mayoría de las webs de los periódicos británicos se consultan desde el extranjero. Sólo el 33% de las consultas de la web de The Tes son de Reino Unido. (El 37% para The Guardian). Así en las versiones online participarán más activamente agentes publicitarios con mercado internacional.
Esto nos lleva a la conclusión de que, los digitales no son los culpables del desplome de la prensa escrita, o al menos en las Islas británicas. El caso español es diferente. EL nivel de lectura general es bastante bajo en comparación con los países europeos, y en concreto de prensa. Se ha culpabilizado a la prensa online, y al resto de formatos informativos, los audiovisuales, pues evitan el esfuerzo de la lectura. El auge de Intet en la vida diaria, y como herramienta laboral ha propiciado que cada vez las visitas a la prensa interactiva sean más habituales. Sin embargo, el lector anglosajón típico del Daily Telegraph, ejemplo, se conecta menos de dos veces al mes.
Así, los motivos de que la prensa británica decaiga son otros. El volumen de noticias es una de las principales causas. La actualidad marca el ritmo y el interés que mueve a los compradores de diarios, fieles en todo caso a sus publicaciones. En España sin embargo, cada vez se lee menos, y la prensa se lleva la peor parte. Tan sólo se salvan de la quema las versiones web, que comienzan a arrebatar el mercado publicitario. Y en este sentido, los directores de estos rotativos, supieron configurar el rumbo que iba a tomar el formato y se apresuraron a perfeccionar dichas páginas.
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