Medidas como una mayor flexibilidad en el parachoques, que reduciría la aceleración y la fuerza de un posible pacto, o la plantación de sistemas activos para elevar el capó en caso de choque serían suficientes para disminuir las lesiones en los peatones que sean arrollados un todo terreno. Así lo ha manifestado un estudio internacional sobre la protección en caso de atropello a un peatón o a un ciclista, elaborado la Fundación RACC, que ha alertado sobre la accidentabilidad de los peatones.
Los datos de accidentalidad de peatones dan cuenta de la necesidad de seguir mejorando en la protección de los vehículos, ya que cada año mueren 6.000 peatones en Europa, mientras que en España murieron 660 personas en 2005, lo que supoen el 15% de las muertes totales en accidentes de tráfico. En cuanto a los heridos, más de 2.000 personas anuales resultan heridas de gravedad en el territorio nacional a causa de los atropellos. En el caso de los mayores de 65 años, las posibilidades de morir en esta clase de accidentes se multiplican 4.
En base a los datos recabados, el RACC ha planteado una serie de sugerencias a los fabricantes para que pulsen algunas modificaciones en el diseño del 4×4 para que se reduzcan de forma significativa los daños de un peatón si resulta arrollado, a pesar de que la legislación vigente no lo exige.
Una de las medidas más relevantes es la flexibilidad del parachoques, que reduciría la fuerza de aceleración aplicada sobre el peatón y, al mismo tiempo, evitaría lesiones sobre las rodillas. También juega un papel tante el borde delantero del capó, que debería diseñarse de tal forma que absorbiera la mayor cantidad de la energía del golpe posible. También el propio capó debe ser flexible en toda su superficie. De esta forma, se disminuye la gravedad de los posibles golpes en la cabeza, que son los más letales en caso de accidente.
La novedad tecnológica más tante en este campo es la plantación de sistemas activos para elevar el capó en caso de choque, un avance tecnológico que ya ha sido aplicado algunas marcas y que da muy buenos resultados. Los sistemas para evitar los accidentes, como métodos de detección previa o para el apoyo del conductor, también contribuyen a evitar consecuencias mayores en este tipo de accidentes.
Pese a que actualmente estas modificaciones no están siendo exigidas ley, el RACC ha recomendado aprobar exigencias legales para todos aquellos vehículos que superen las 2’5 toneladas de peso y también un aumento en el control de la protección para peatones parte de los fabricantes, aunque el momento no estén legalmente obligados a ello.
