El vies el Gobierno intentó mediar en la guerra del fútbol, aunando posturas entre Mediapro y Sogecable. No resultó y las hostilidades se han recrudecido esta semana. Las informaciones llegadas hasta PR indican que el Presidente de Gobierno se ha hartado de toda esta disputa entre sus dos medios afines, a quienes concibe como complementarios y no como enemigos a muerte. ZP ha dado órdenes a su equipo para que intente resolver la situación de manera amistosa y nunca desde los tribunales de Competencia como pide Sogecable.
Y es que el Ejecutivo no quiere quedar salpicado la polémica de ninguna manera. Es ello que ven en la vía pacífica la única solución para el conflicto. Consideran que si es que actúa algún tribunal o autoridad competente como pide Sogecable, las instituciones quedarían demasiado involucradas en tema eminentemente privado y que tiene relación con la disputa entre dos empresas, que coincidentemente le son afines ideológicamente.
En Moncloa no quieren tampoco que desde los medios contrarios a su gestión se les acuse de intermediar y de utilizar los instrumentos estatales. El caso es que desde el Gobierno se plantean nuevas reuniones de acercamiento para lo que queda de semana. Ven difícil llegar a entendientos antes de la segunda jornada de Liga, pero creen que si hay voluntad, se podrían tener novedades en septiembre.
Dentro de toda esta guerra, Zapatero incluso ha perdido su entusiasmo Público, el diario de Roures y Mediapro. Si es que en un comienzo fue considerado como una novedad editorial interesante, ahora se le ve como un foco de conflicto que podría ir en contra del principal objetivo: tener un bloque mediático de izquierdas, que funcionara de manera coherente con Prisa. Algo que de momento, no es más que una quera.
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