Durante la clausura del curso de verano ‘Medicamentos, placebos y fraudes’, la consejera Kutz ha manifestado su apoyo a los farmacéuticos en su labor contra los ‘medicamentos milagro’.
Durante la clausura del curso de verano ‘Medicamentos, placebos y fraudes’, la consejera Kutz se ha manifestado su apoyo a los farmacéuticos en su labor contra los ‘medicamentos milagro’, apuntando al riesgo que éstos suponen para la Salud.
María Kutz Peironcely, Consejera de Salud del Gobierno de Navarra, clausuraba ayer la tarde el curso de verano ‘Medicamentos, placebos y fraudes’, organizado su Facultad de Farmacia y celebrado en la Universidad de Navarra. Recordando que ‘los productos milagro son siempre un fraude, ya que nos ofrecen supuestas propiedades curativas que no se corresponden con la realidad’, la responsable de Salud ha querido expresar su solidaridad con los profesionales farmacéuticos en las acciones que estos llevan a cabo para reducir o desincentivar el consumo de estos productos.
A pesar de que la cantidad ha disminuido gracias a la vigilancia del Departamento y de los propios farmacéuticos, cada año se retiran del mercado un número considerable de este tipo de productos. En 2000 se retiraron 143 productos y en 2006 fueron 21. Entre estos dos ejercicios, las cifras ha variado mucho: en 2001 fueron 131; en 2002, 250; en 2003, 250; en 2004, 158; en 2005, 39; y en 2006, 21; y en el prer trestre de este año, 25.
Estos productos de riesgo inducen a abandonar los buenos tratamientos médicos, los hábitos saludables creyendo que no son necesarios y pueden dañar parte del organismo. El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra sigue la publicidad con la que se introducen en el mercado y los establecientos que los comercializan.
En este sentido, el Departamento de Salud ofrece algunas pautas para su detección: cuando en la etiqueta no figure la composición ni el nombre del fabricante o la etiqueta no esté en castellano; cuando se comercializan correo, a domicilio o Intet; cuando se anuncian para una amplia gama de enfermedades o aseguran la curación de cualquier enfermedad; cuando atribuyen un carácter superfluo a la visita médica o a los medicamentos recetados profesionales, y cuando se presentan como productos alenticios o cosméticos a los que se atribuyen propiedades terapéuticas.
