En el marco de la tendencia actual a favor de la movilidad y el medio ambiente, Barcelona disfruta ya de varias iniciativas que intentar mejorar el tránsito la ciudad e incentivar el uso del transte público, menos contaminante. Por un lado, acaba de aprobarse la nueva ordenanza de circulación de bicicletas, al tiempo que se consolida la red de ‘bicing’, y otro, el ‘car sharing’ (compartir coche) llega cada día a más gente.
Barcelona, al igual que otras ciudades construidas en terreno llano, ha ayudado siempre a que sus habitantes se desplacen en bicicleta, lo que las iniciativas para fomentar el uso de este vehículo ‘verde’ cuentan con pleno apoyo del Ayuntamiento. Así, acaba de ver la luz la reforma de la ordenanza de bicicletas, que establece que estos vehículos podrán circular alguno de los muchos carriles bici que tiene la ciudad, pero también las aceras o la calzada si no hay carril específico.
La nueva norma, que entrará en vigor en marzo (seis meses después de su publicación) establece, eso sí, algunas restricciones a los ciclistas, con el objetivo de proteger a los peatones: no podrán superar la velocidad de 10 kilómetros hora si circulan una acera en compañía de viandantes y en ningún caso podrán pedalear a menos de un metro de estos. En contrapunto, cuando circulen la calzada disfrutarán de las prioridades de paso previstas en el código de circulación.
La nueva disposición seguramente beneficiará a otra iniciativa que se lleva a cabo en Barcelona, además de en otras ciudades españolas, como Sevilla: el ‘bicing’, mediante el cual el Ayuntamiento alquila bicicletas un módico precio a los usuarios que se hayan abonado al servicio.
Con 100 estaciones en las que coger o dejar la bicicleta y unas 1.500 bicis para desplazarse, este plan intenta convertirse en alternativa o acompañamiento del transte público barcelonés.
Pero si el uso del automóvil se hace prescindible, se puede optar una empresa especializada en compartir coche. Un ejemplo de ello es Avancar Carsharing, una compañía privada en la que participan en Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, entre otros, y cuya filosofía se basa en usar el coche sólo cuando se necesita.
La empresa ofrece al usuario olvidarse de los problemas que genera un coche, como el seguro o la gasolina, para disfrutar sólo de sus ventajas y pagar sólo lo que se utilice; eso sí, compartiendo el coche y usándolo sólo cuando sea necesario. Además, Avancar ofrece a sus clientes descuentos en transte público para incentivar su uso.
Esta iniciativa, que se aplica con éxito en la mayor parte de los países de la Unión Europea y en EE.UU. (aunque en ninguno ha tenido un creciento tan rápido como en el caso español), prevé establecerse también en algunas de las ciudades españolas más tantes, como Madrid, Sevilla o Zaragoza, algo para lo que ya ha comenzado a establecer contactos. La era de la movilidad alternativa ya está aquí.
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