Las obras situadas en la autovía N401 entre Burguillos y Toledo, en el acceso sur a la capital manchega se llevan la palma del informe Eurotest sobre la falta de seguridad en 50 tramos afectados obras que han sido estudiados en once países europeos. A lo largo de cuatro kilómetros se detectó una señalización vertical y una delitación de los carriles deficientes.
Las obras situadas en la autovía N 401 entre Burguillos y Toledo, en el acceso sur a la capital manchega se llevan la palma del informe Eurotest sobre la falta de seguridad en 50 tramos afectados obras que han sido estudiados en once países europeos. A lo largo de cuatro kilómetros se detectó una señalización vertical y una delitación de los carriles deficientes.
La superficie de la calzada, la escasa separación entre la zona de circulación y el área de trabajo y también la falta de isletas fueron otros factores que hicieron de esta obra la peor de las analizadas.
El resto de tramos estudiados en España obtuvieron resultados más bien discretos, sobre todo la falta de información y señalización y la ausencia de zonas de emergencia. Pero lo que más llamó la atención a os responsables del estudio fue cómo sobresalía la parte posterior de una excavadora y llegaba a invadir la zona destinada a la circulación en las obras de la A3 en Valencia.
El saldo a nivel europeo tampoco es alentador, ya que una de cada cuatro obras dentro de la Unión suspende, con 11 calificaciones de ‘Insatisfactorio’ y dos de ‘Muy insatisfactorio’. Sólo destaca positivamente el Reino Unido, que logró los mejores resultados con sus características obras nocturnas con el objetivo de pactar al míno la circulación y reducir el peligro de los usuarios de la vía.