La firma de consultoría de riesgos y correduría de seguros Marsh ha creado una unidad para la Empresa Familiar Catalana desde donde se englobarán todos los servicios de la multinacional para ofrecer soluciones a medida para los negocios familiares, que constituyen casi el 80% del tejido empresarial de esa comunidad autónoma.
La firma de consultoría de riesgos y correduría de seguros Marsh ha creado una unidad para la Empresa Familiar Catalana desde donde se englobarán todos los servicios de la multinacional para ofrecer soluciones a medida para los negocios familiares, que constituyen casi el 80% del tejido empresarial de esa comunidad autónoma.
Marsh, presente en Barcelona desde hace más de dos décadas, quiere potenciar así su negocio en Cataluña, donde cuenta con una cartera de más de mil clientes, entre ellos, el 30% de las empresas de carácter familiar. Según Eduardo Riaza, director de la nueva unidad, ‘existen una serie de riesgos que atañen de forma especial a la empresa familiar y que requieren una gestión específica, como los riesgos de consejeros y directivos, los de internacionalización y extación, o la falta de planes de continuidad de negocio’.
Uno de los principales riesgos es el exceso de confianza y las disputas familiares que llegan a los juzgados. Esto y la carencia de una asesoría profesional explican la tendencia al infraseguro que existe en estas empresas, y que afecta a las variaciones previstas en la cuenta de resultados.
‘Casi el 100% de las empresas familiares cuenta con un seguro de daños materiales, pero la falta de un diseño específico, unido a una mala asesoría, provoca que en el momento de un siniestro la cantidad asegurada resulte ser insuficiente’. Además, Riaza aseguró que el 40% de estas empresas carece de protección ante la producción y distribución de productos defectuosos o contaminados, mientras que un tercio de ellas carecen de un auténtico Plan de Retirada.
Otro dato significativo es la todavía insuficiente plementación de Planes de Continuidad de Negocio que los protejan ante catástrofes que puedan poner en riesgo no sólo su patronio o cuota de mercado, sino también las vidas de sus empleados.