Licenciada en Farmacia, Isabel Vallejo comenzó a participar activamente en la política sanitaria en 1990. A partir de entonces, entró a formar parte como vicepresidenta de la Junta Directiva de la Asociación Empresarial de Farmacéuticos de Pontevedra, EMFARPO y de la que, posteriormente pasó a ocupar el cargo de presidenta en 1999. Este mismo año fue nombrada vicepresidenta prera de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, FEFE, de la que fue elegida presidenta en 2002 y reelegida este pasado mes de mayo.
Licenciada en Farmacia, Isabel Vallejo comenzó a participar activamente en la política sanitaria en 1990. A partir de entonces, entró a formar parte como vicepresidenta de la Junta Directiva de la Asociación Empresarial de Farmacéuticos de Pontevedra, EMFARPO y de la que, posteriormente pasó a ocupar el cargo de presidenta en 1999. Este mismo año fue nombrada vicepresidenta prera de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles, FEFE, de la que fue elegida presidenta en 2002 y reelegida este pasado mes de mayo.
¿Con qué filosofía nació FEFE?
Tras la aprobación de la Constitución, que permite el asociacionismo libre, toman cuerpo los agentes sociales representativos de todos los sectores, tanto a nivel empresarial como sindical, y se constituyen las distintas confederaciones empresariales y la CEOE, que además de representar los intereses de sus asociados, son las depositarias de la capacidad legal para negociar los convenios colectivos con los sindicatos.
En este ámbito político y con una gran vocación de servicio nace FEFE, que además de cumplir con sus responsabilidades a nivel legal, se ha caracterizado en todo este tiempo defender con rigor y firmeza los derechos e intereses específicos de todos los farmacéuticos titulares propietarios de oficina de farmacia.
¿Qué necesidades tenía el sector empresarial farmacéutico para que se decidiera crear esta Federación?
La necesidad de tener una institución propia con capacidad para negociar el convenio colectivo fue el detonante y poco a poco las tareas de representación y defensa han ido aumentando conforme el mundo de la farmacia ha evolucionado. Las nuevas demandas de la industria farmacéutica, con el mundo de la investigación gestión y g, los distintos retos de la distribución, las necesidades de la farmacia hospitalaria y la atención praria, la profundización en el campo de las formulas magistrales o los análisis clínicos, la emergencia de las terapias alternativas, la evolución en las nuevas tecnologías y el aumento en la cartera de servicios ofertados la farmacia etc, han propiciado que, desde hace algún tiempo, el abanico de posibilidades de ejercicio profesional para el farmacéutico haya aumentado considerablemente. Todas y cada una de estas actividades tienen su problemática específica y tanto, cada vez es más necesaria la especificación en el campo de la representación, para evitar que sus problemas o reivindicaciones queden solapados los de otro grupo adyacente. Y esto, no solo ha sucedido en el ámbito farmacéutico sino también en el de otros profesionales, que como el nuestro, han visto ampliados sus horizontes.
En FEFE velan el interés del farmacéutico. ¿Qué ‘luchas' tienen abiertas en estos momentos y cuáles son las reivindicaciones más demandadas vuestro colectivo en la actualidad tanto con las administraciones públicas como con otros organismos?
Al ser un sector regulado no solo en lo referente a la oficina de farmacia como estableciento sanitario, con su ordenación y planificación, sino también en todo lo concerniente al medicamento, base de nuestro trabajo, todas las Administraciones juegan un papel determinante dependiendo de su marco de competencias, comenzando la europea siguiendo con la administración central y autonómica y finalizando en la municipal.
Pero a día de hoy, nuestra principal preocupación se centra en el manteniento del modelo de farmacia, que ha sido puesto en cuestión la Comisión de Comercio Interior de la UE, que cuenta con un amplio respaldo de toda la sociedad a la que sirve y que está necesitado de una firme respuesta del Gobierno, tarea para la cual cuenta con todo el colectivo farmacéutico.
Además, estamos inmersos en el desarrollo de la Ley de Garantías, hemos conocido recientemente el proyecto de actualización del RD 2402/2004 que a su vez es una modificación del RD Ley 5/2000 y estamos acometiendo adaptaciones permanentes en el campo de las nuevas tecnologías vinculadas a la plantación de la receta electrónica. En definitiva, un sector en permanente evolución, comprometido con la sociedad en la mejora de la eficiencia y la calidad del servicio, gran colaborador de todos los gobiernos en la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, cumpliendo los objetivos de universalidad e igualdad efectiva en el acceso al medicamento y que se ha convertido en cofinanciador del Sistema. Por todo ello, nuestras principales demandas se resumen en dos: Estabilidad jurídica y sostenibilidad financiera.
El IX Congreso de la FEFE, que se celebró en mayo, tuvo como punto estrella del debate la discusión sobre el modelo español de farmacia. ¿Cómo cree que se solucionará esta polémica con Bruselas?
El Gobierno español tiene competencias para regular en materia de interés general y salud pública y como expusos en su momento, con los documentos enviados al Ministerio de Sanidad y ante el proceso de consulta pública abierto la Dirección General de Sanidad y Protección de los Consumidores, España no incumple el derecho comunitario. Por tanto, a la vista de la legislación que nos afecta y del marco competencial que nos asiste, confiamos en una solución satisfactoria para todos nosotros, farmacéuticos y ciudadanos. Pero esta solución precisa de un compromiso del Gobierno y de todos los partidos políticos con toda la sociedad, próxa como están las elecciones generales, asegurándoles que presiones exteriores no les van a privar de un modelo de farmacia que tan satisfactoriamente les sirve.
En una anterior entrevista, usted afirmaba que existen presiones económicas para obligar a España a cambiar su modelo de farmacia. ¿De dónde vienen estas presiones y qué están propiciadas?
Los grandes intereses económicos necesitan abrir nuevos mercados para seguir creciendo y han considerado que el medicamento podía ser un bocado apetitoso. Las promesas de abaratamiento de costes en nombre de la libre competencia, la libertad de estableciento como panacea de mejor servicio así como la invocación de derechos de terceros poco conocidos, son la pantalla que disfraza el verdadero objetivo: sustituir el capital farmacéutico, guiado criterios de salud, capital interesado en la cuenta de resultados y desplazar al farmacéutico titularpropietario de los centros de decisión, comprometiendo su independencia profesional.
Una vez hecho esto, para ver en que queda el servicio, solo tenemos que echar un vistazo a nuestro alrededor y repasar el estudio que presentamos sobre 'La Capilaridad del Modelo Español de Farmacia vs. La Concentración de las Grandes Superficies' y tendremos una agen 'clara' y 'cara' del futuro.
En este tema controvertido, el ministro actual de Sanidad, Bernat Soria, asegura que defenderá el sistema mediterráneo pero que las cosas están ‘difíciles'. ¿Tan mal están las cosas?, ¿estamos ante el principio del fin de nuestro modelo?
A la vista de todo lo expuesto a lo largo de estos meses, de los informes elaborados y de los análisis de las distintas situaciones y legislaciones, tenemos la fuerza de la razón y tanto confío en que estemos, como dijo Churchill, ante el 'fin del principio' y no ante el 'principio del fin' pero también, como dije anteriormente, necesitamos el compromiso firme de todos nosotros que muestre la razón de la fuerza.
Tanto FEFE, la federación que usted preside, como la mayoría de los colectivos relacionados con el mundo de la farmacia española defienden a capa y espada el modelo mediterráneo de farmacia. En vista de la idoneidad del mismo, ¿cree que éste debería ser extado?
Nosotros no tenemos carácter positivo y tanto no está en nuestro áno modificar el modelo de otros países aunque, después de un estudio menorizado de los distintos modelos de la UE y su nivel de servicio, si creemos que es un modelo a itar y desde luego no hemos encontrado ninguna razón de peso que aconseje cambiar el nuestro. Además, consideramos que todos los gobiernos deberían de recuperar los criterios de bienestar social, que pulsó y diferenció a la Comunidad Europea en sus inicios, en detrento de criterios economicistas que alejan las políticas sociales y los objetivos de universalidad y accesibilidad de los más desfavorecidos o necesitados.
En caso afirmativo, ¿piensa que funcionaría la plantación de nuestro modelo en otros países con unas características y necesidades diferentes a las españolas?
Los pilares que asientan el modelo español de oficina de farmacia: la propiedadtitularidad del farmacéutico unida a la planificación geográfica y demográfica ha demostrado ser efectiva a la hora de garantizar la universalidad y el acceso en condiciones de igualdad efectiva al medicamento. Por otro lado, la separación de los distintos eslabones de la cadena del medicamento, pidiendo tanto la integración vertical como horizontal, ha garantizado la independencia en los distintos ejercicios profesionales, ha fortalecido la capacidad de negociación del Gobierno y le ha facilitado el control de los distintos sectores. Por tanto, entendemos que estas líneas maestras, adaptadas a la idiosincrasia de cada país o región, pueden dar excelentes resultados como los aquí obtenidos.
En esta lucha la defensa del modelo farmacéutico hay dos grupos que defienden lo mismo, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y el otro FEFE y MICOFV. ¿No se debilita la defensa al haber dos partes tantes defendiendo lo mismo? ¿Acaso hay diferencias en la defensa del sistema farmacéutico mediterráneo?
Nunca se debilita la defensa si todos arran el hombro al muro, pensemos en la seguridad que nos produciría el saber que todos los partidos políticos, independientemente de sus siglas o ideario, defendiesen al mismo tiempo algún interés común. La cuestión radica más en dilucidar si realmente defendemos el mismo modelo y en descubrir el empeño de algunos en ser únicos teadores de la bandera.
Algunos predican que el Art. 103 de la Ley General de Sanidad ha sido modificado la ley de Sociedades Profesionales. De este artículo y de esta Ley dana todo el modelo de farmacia dibujado en la Ley 16/97 de Regulación de los Servicios de la Oficina de farmacia y todas las Leyes de Ordenación Farmacéutica de las distintas Comunidades Autónomas. Entonces, si se ha modificado el modelo, ¿qué modelo defienden?
Nuestros estudios jurídicos avalan que el art. 103 de la ley General de Sanidad sigue plenamente vigente y que la Ley de Sociedades Profesionales no es de aplicación a la farmacia. Todo ello está en total consonancia con la defensa sin fisuras del modelo de oficina de farmacia que venos manteniendo a lo largo de todos estos meses. Las conclusiones que de lo expuesto se deriven las dejo para el lector.
El máxo interés de FEFE es, como hemos dicho, defender los intereses del farmacéutico propietario. Para ello, ¿qué servicios ofrece FEFE al farmacéutico?
Además de todos los temas que hemos ido desgranando a lo largo de esta entrevista, también nos ocupamos de facilitar y promocionar la formación continuada no solo de los farmacéuticos titulares sino también y de manera especial de todos aquellos colaboradores y trabajadores que hacen posible mejorar día a día la calidad del servicio. La Responsabilidad Social Corativa puesta de manifiesto en el proyecto ‘La Farmacia en Valor' ha sido también un gran reto y un logro tante. A todo esto tenemos que añadirle estudios y convenios de colaboración que han redundado en beneficios para todos, tanto a nivel de nuestras Asociaciones como a nivel de asociados.
Como presidenta de la Federación, ¿está satisfecha con la labor que se desarrolla en FEFE?
Estamos satisfechos sin recrearnos en la autocomplacencia. Creemos en el trabajo serio y riguroso y en esa tarea nos empleamos a fondo, pero los resultados no siempre responden a los esfuerzos depositados y como ejemplo podemos poner la tramitación de la Ley de Garantías o la Orden Ministerial de Precios de Referencia. El trabajo que nos ocupa te da la otunidad de mejorar el futuro y esa posibilidad es un aliciente, pero también es duro tener que aceptar que muchos de los objetivos no dejaran nunca de ser sueños. Aún así, podemos afirmar que hemos acometido con empeño las tareas encomendadas
¿En qué puntos va a centrar sus esfuerzos en las próxas fechas?
Seguir puntualmente el desarrollo de la Ley de Garantías y de la Ley de Sociedades Profesionales, permanecer atentos a las actuaciones de la Comunidad Europea y a los planteamientos de la futura Directiva de Servicios Sanitarios, finalizar la negociación del Convenio Colectivo, elaborar un buen programa de formación continuada a través de cursos subvencionados el Forcem, trabajar en las ataciones que, en materia farmacéutica, podamos facilitarle a todos los partidos políticos ante la elaboración de sus programas electorales y además, desarrollar todos aquellos proyectos y convenios que redunden en beneficio de todos los compañeros. Pero no existen programas cerrados y tanto, a estos proyectos añadiremos todos aquellos que consideremos necesarios o de interés.
