Ayer saltaba la noticia del registro que la Guardia Civil ha realizado en distintas sedes del Ayuntamiento de Madrid, entre las que se encuentran las de Urbanismo y Medio Ambiente. La denominada operación 'Guateque' se ha centrado en 16 funcionarios que, presuntamente, podrían haber incurrido en un delito de cohecho, tráfico de influencias y prevaricación. Los hechos han sido comparados ya con la 'operación Malaya' de Marbella. Los plicados en la trama de corrupción cobraban alrededor de 20.000 euros agilizar los trámites de apertura de locales de dos años a cinco días. Un dato que ha llamado la atención es que la mayoría eran trabajadores con una antigüedad tante.
Dieciséis de estos funcionarios ya han sido detenidos y pasarán a disposición judicial previsiblemente el sábado, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. También se han registrado oficinas de empresas y domicilios particulares.
Los hechos ya han sido comparados muchos con la 'operación Malaya' ocurrida en Marbella y la que aún siguen en prisión el ex alcalde del municipio, Julián Muñoz, o Juan Antonio Roca, cerebro de la trama de corrupción urbanística.
Ante estas especulaciones, Manuel Moix ha querido descartar que los hechos 'tengan alguna conexión política o guarden relación con la operación Malaya', aclarando que las detenciones efectuadas no son delitos urbanísticos, sino cohecho como consecuencia del cobro de comisiones relacionadas con expedientes administrativos.
Gallardón ha aceptado hoy crear una Comisión de Investigación, aunque sólo se llevará a cabo cuando el juez Santiago Torres (apellidado igual que el magistrado del 'caso Malaya') levante el secreto de sumario, según ha informado Europa Press.
La historia no ha hecho nada más que comenzar y seguirá siendo objeto de noticia parte de los medios de comunicación a lo largo de todos estos días. Habrá que ver si finalmente existe o no conexión con la trama marbellí, como ya se han atrevido a aventurar unos cuantos.