La Asociación Española de la Carretera (AEC) ha querido huir de polémicas sobre su solicitud de actualización de los límites de velocidad, para lo que ha convocado una rueda de prensa en la que ha explicado el contenido de la propuesta que ha remitido al Congreso, en la que no sólo se aconseja aumentar el límite en determinados tramos, sino también reducirlo en otros y, en cualquier caso, revisar los nuevos límites en períodos, como mucho, de dos años. El Congreso ha declinado hacer declaraciones, ya que, afirma, la propuesta aún no ha llegado.
El estudio realizado la AEC, en colaboración con varios expertos en el tema, parte de la afirmación de que al menos el 30% de los conductores españoles no respetan los límites de velocidad, debido un lado, a que éstos han perdido su credibilidad, y otro, a que la sociedad hace gala de cierta ‘tolerancia' con la superación de los límites, que hace que, cuando el conductor ve una señal, automáticamente relacione la litación real con la litación de facto que considera apropiada, y que, finalmente, es a la que circula.
Por este motivo, la propuesta de la Asociación se divide en cuatro presupuestos básicos: asociar la velocidad a los registros reales de tráfico; penalizar los tramos con alta accidentalidad con una reducción de la velocidad genérica, mientras que los tramos con una siniestralidad baja podrían ver ampliados sus límites; en condiciones adversas (como fenómenos meteorológicos y falta de luminosidad) se establecerían reducciones adicionales, y los límites propuestos deberían revisarse cada dos años como máxo.
Así, en los tramos con mayor peligrosidad (establecida un siniestralidad del 50% o más que la media de siniestralidad entre las vías de su tipo), se establecería una ‘litación genérica reducida', indicada una señal enmarcada en un recuadro amarillo luminiscente.
Por el contrario, los tramos con baja siniestralidad (al menos un 50% menos que la media de su tipo de vía) podrían disfrutar de una ‘litación genérica ampliada'. En este caso, las señales estarían enmarcadas en un recuadro verde luminiscente. Según la AEC, enmarcando las señales con diferentes colores se consigue que el conductor entienda e interiorice el motivo de la reducción o ampliación, lo que ayuda a recuperar la confianza en la señalización.
Eso sí, los expertos que han elaborado este estudio han puesto una condición sine qua non para la aplicación del mismo: tolerancia cero con los conductores que no respeten los nuevos límites.
Estas serían las nuevas velocidades si se aprobase la reforma propuesta la AEC:
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TIPO DE VÍA |
ENTORNO |
LIMITACIÓN GENÉRICA |
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REDUCIDA |
BÁSICA |
AMPLIADA |
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Calzadas separadas |
Interurbano |
100 |
120 |
140 |
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Calzada única |
80 |
90 |
100 |
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Vías de alta capacidad |
Periurbano |
50 |
70 |
90 |
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Urbano |
30 |
50 |
70 |
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Zonas de transición |
Escalonamiento progresivo |
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Algunas consideraciones a la tabla:
La litación máxa para los camiones será de 100 kilómetros hora.
En circunstancias adversas de meteorología o luminosidad, cualquier límite se rebajará instantáneamente en 10 kilómetros hora.
En zonas urbanas y periurbanas la litación genérica ampliada no viene dada sólo la siniestralidad, sino la presencia o no de peatones: así, la litación de 30 kilómetros hora en zona urbana se debe a la coexistencia de peatones y vehículos en la misma plataforma, mientras que la litación de 90 en zona periurbana y de 70 en zona urbana se debe a la prohibición expresa de presencia de peatones o a la segregación de éstos mediante separadores físicos, aceras no contiguas a la calzada y pasos de cebra regulados semáforos.
La AEC ha incidido especialmente en que los límites genéricos básicos apenas se modificarían, y que las modificaciones, lejos de lo que se pueda pensar, afectarán, como mucho, a un 20% del trazado total de vías españolas.
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