DE CÓMO LA VIOLENCIA GENERA BUROCRACIA

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Una regla no escrita de la física del poder establece que los fracasos se resuelven con la creación de nuevos despachos. Si algo va mal y la culpa puede parecer del gobierno, se crea una oficina, se la dota de presupuesto, se sienta a un sujeto, y al tiempo este ya tiene secretaria, ayudantes, asesores, coche oficial, visa oro para gastos, un paquete de felicitaciones de Navidad, tarjetas oficiales y un plus si hace más de siete horas.

 

Así se cubren los fracasos. ¿Recuerdan? En la pasada legislatura Zapatero ponía los cadáveres de las víctas de la violencia doméstica en la puerta del despacho de Aznar, uno tras otro. Ahora, sin embargo, la culpa es de las televisiones. Las públicas, chicos aplicados de lo políticamente correcto, van a crear  la figura del defensor de la igualdad. ¿Pero es que hasta ahora no defendían la igualdad que les hace falta  un defensor interno? Y Zapatero propone en el programa un CAC, consejo audiovisual, sanedrín de las esencias, órgano de control izquierdista de la profesión, a agen y semejanza del catalán.

 

Este gobierno es adánico, y tanto no es culpable de nada. La culpa la tienen las televisiones, los periodistas, los conductores, los fumadores, los borrachos, los barrenderos, los que tienen casa y no la quieren alquilar, los viajeros del tren de cercanías, todos, todos y el castigo propuesto zeta es que este gobierno siga otros cuatro años, que no han sido suficientes para educarnos en los buenos modales.

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