La profesión periodística está marcada la precariedad laboral. Así se desprende del informe anual editado y presentado hoy la Asociación de la Prensa de Madrid. Fernando González Urbaneja, su presidente, aseguraba que lo que a él le preocupa es la buena práctica de los profesionales para poder solucionar esa precariedad. Mientras, para el 90,3% de los encuestados el sueldo es lo tante.
La buena o mala práctica y la autorregulación de la profesión son dos de los asuntos que esperan al principio de la lista de los muchos que tendrá que solucionar Urbaneja en los próxos cuatro años al frente de la recientemente elegida Junta Directiva de la APM. Entre los proyectos más claros para esta nueva etapa de la APM, la elaboración de otros cuatro Informes de 2008 a 2011, para tener un retrato de cómo se fragua el día a día en el periodismo.
Una profesión en constante evolución desde la facultad (modificaciones de planes de estudios, exigencias, prácticas no remuneradas, etc) y después en las prácticas de las empresas editoras, que constituye una de las causas de uno de los temas centrales del Informe, la precariedad laboral. El segundo tema central es la credibilidad de los medios de comunicación.
En las conclusiones se observa que hay crisis en nuestro trabajo. De los 64.000 periodistas licenciados en septiembre de 2007, solamente hay 3.473 que demanden empleo, mientras 26.178 se encuentran desempeñando la labor para la que han estudiado. ¿Y los restantes? ¿Hay mucho empleo subterráneo o se han visto obligados a realizar otras funciones que no son su profesión?
Sin embargo, un dato paradójico que revela dicho informe es que la licenciatura de Ciencias de la Información rama Periodismo, es la más demandada y casi un 70% de los periodistas empleados, no quieren cambiar de trabajo pese a los problemas subyacentes: Baja remuneración, intrusismo profesional, falta de independencia, falta de códigos éticos, becarios no remunerados realizando labores profesionales (la mayor parte poco cualificados), incompatibilidad con la vida familiar, inseguridad… Problemas que provocan el ejercicio de autocrítica del autor del Informe, Pedro Farias, quien exigía a las facultades que cesaran de alentar la precariedad ofreciendo a sus estudiantes prácticas no remuneradas en empresas.
En definitiva un borroso horizonte para quienes desempeñan la labor de informar en unos medios que suspenden en autonomía y credibilidad. En este aspecto, esta deficiencia se materializa en las informaciones políticas, así los encuestados coinciden en que son los periodistas quienes aumentan el sentiento colectivo de crispación y no al contrario. Y en lo que respecta a la percepción que se tiene de los comunicadores, para el 66% de los 1.000 periodistas y 1.200 ciudadanos encuestados, la agen de los medios en su conjunto pierde credibilidad gracias a ciertos programas como los de crónica rosa, reality shows y tertulias vespertinas.
El 4º Informe Anual sobre la profesión periodística se entregaba hoy a los medios. Debía haber sido presentado durante los últos días de mandato de la anterior Junta Directiva, también presidida González Urbaneja, sin embargo al haber adelantado la proclamación de la nueva junta falta de candidatos, supuso que la presentación se retrasara hasta hoy 3 de diciembre, con la nueva Junta habiendo tomado posesión.
Además de reeditar cuatro informes anuales sobre el estado del periodismo, los proyectos de Urbaneja para el futuro no faltan las asociaciones y acuerdos con otras organizaciones que velen los derechos de los periodistas. Es el caso del manifiesto conjunto entre APM y Colegio de Periodistas de Cataluña, que han aprovechado para presentar hoy coincidir con el marco del debate. Así el ‘Manifiesto ante la Precariedad de los periodistas', dirigido tanto a editores como a las administraciones una garantía de la competencia real y una buena práctica profesional.
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