Caso de un niño con el Trastorno Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) expuesto el doctor Alberto FernándezJaén. Como muchos otros con su problema sufre discrinación social, sus compañeros acaban cansados, no aceptan su enfermedad; o mejor dicho, no aceptan que tenga una patología. Por eso, afectados y estudiosos del tema han querido acercarse a los medios en una jornada organizada en Córdoba. Productivo y sobre todo emotivo día, sí. Por cierto, un niño en cada clase sufre este problema. Organizado la farmacéutica Lilly (notable organización, todo hay q decirlo), a través de su agencia de comunicación, Poweraxle, el congreso no dejó insatisfecho a nadie ya que hubo todo los que se le puede pedir a este tipo de jornadas para que no aburran ni a los más expertos en materia. Conciso y dinámico, con participación de todos los agentes plicados en la enfermad, algo que deja mucho q desear en otros Symposiums. También hubo debate e intercambio de opiniones.
Abrió el camino de las ponencias Mercedes del Fresno o, Madre Coraje para algunos. Tiene dos hijos aquejados del síndrome de Hiperactividad, el pequeño de manera extrema y el mayor en el lado opuesto con inactividad. Criticó la actitud de determinados profesores y de madres de alumnos, tachándola de discrinatoria y llegando a subrayar una realidad extremadamente dura, 'mi hijo no tiene amigos'; entonces lloró, algunos de los presentes también.
El doctor Alberto FernándezJaén experto en el tema y también en dialéctica, tomó el relevo. Tampoco dejó de lado las emociones y explicó, de manera muy clara para que fuera entendido todos. Definió conceptos, situó los síntomas de pulsividad e inatención y puso como ejemplo varios casos. Sorprendente el de uno de sus Pacientes que 'ha sido atropellado tres veces' o el de otro, al cual un compañero le invitó a comprarse un amigo.
Sus comentarios y estadísticas evidenciaron una falta de atención y aceptación del problema exagerada. Marginación o expulsión fueron conceptos usados con demasiada frecuencia para tratarse de niños, pero es la cruda realidad.
El ecuador de la jornada lo afrontaba la doctora Mª Jesús Mardomingo; marcó el tratamiento adecuado tanto de forma cognitivoconductual como farmacológico. Respecto a la prera indicó que sirve para 'disminuir los problemas de conducta y emocionales a la vez que mejora las habilidades sociales y académicas'. En cuanto al tratamiento con fármacos, habló del metalfenidato y de la atomoxetina como eficaces y subrayó la idea de no variar el tratamiento ya que puede afectar de manera notable al comtamiento del Hiperactivo.
En la cuarta del día, algo cansado el personal, la sicóloga Isabel Orjales explicó de forma excelente los trastornos de los afectados en los ciclos de edades. Comtamientos y diagnósticos, y sobre todo la atación que debemos hacer el resto. Con ejemplos dejó un mensaje claro: 'integrar al niño en el grupo', sobran las palabras. Cerró el ciclo, Silvia Domingo Vicepresidenta de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad. Pidió un mayor compromiso y comprensión parte de todos.
No fue intensa en cuanto a su duración pero si en cuanto a su contenido. Hubo lágras y también conclusiones productivas, pero sobre todo dio la sensación de comprensión, de complicidad, de plicación. También de compromiso, claro, parte de los informadores, que seguro no se olvidarán de hablar con rigor de este problema que afecta a muchos niños, pero también a numerosos padres, familiares o profesores. No parece que la solución sea dar la espalda.