Parece que cerraremos el año con las clínicas abortivas, sus cierres, sus juicios y las barbaridades que de ellas se especula. En Madrid y Barcelona caen como churros y desde el lunes ágenes, cuanto menos, pactantes, son tada de algunos periódicos. La Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE) responde a todo con un comunicado que manda a los periodistas y que cuelga en su web. PRSalud ha hablado con Concha Martín, presidenta de la Asociación de Planificación Familiar de Madrid, quién en nombre de este colectivo nos ha explicado que 'todo esto es una ofensiva contra la interrupción voluntaria del embarazo ante las deficiencias que ofrece la ley'.
Un Ley que ya tiene más de dos décadas y que, tanto, responde a la sociedad de 1985. La ley orgánica 9/1985, del 5 de julio de reforma del artículo 417 bis del código penal recoge tres supuestos en los que en España se puede abortar…
Ahora clínicas madrileñas y catalanas son acusadas de no cumplirla y esto les lleva al cierre preventivo o a estar en el punto de mira. A la vista está con la agen de la ta de La Gaceta y el retaje (y 'su consecuencia') de IntereconomíaTV que no es agradable todo lo que está pasando. PRSalud ha hablado con la Asociación de Planificación Familiar de Madrid y su presidenta parece tener claro donde está la raíz del problema: 'la Ley del aborto en España tiene muchas deficiencias'.
Desde estos grupos se pide la revisión del texto 'para hacerlo reflejo de la sociedad de hoy'. Desde que se aprobó ha habido tres intentos de modificación en el Parlamento, pero nunca se ha movido de cómo está. 'debe hacerse una Ley en la que se contemple la voluntad de la madre, igual que está en Francia. En la que los profesionales no trabajen con miedo y sea la mujer, en un plazo corto de tiempo, quién tome la decisión de ser madre. Pasados esos meses, que en este caso serían tres, sólo se podrá interrumpir causas médicas y debería hacerse en la sanidad pública para que no haya problemas administrativos ni tramas ilegales'.
Con este párrafo resume Concha Martín toda esta polémica que ella define como una 'caza de brujas contra las clínicas privadas de aborto'. Ahora a esperar a las resoluciones judiciales, que son las vinculantes.
Serguiremos Informando…