Paradojas de la vida. Hace unas semanas las diferentes redacciones de Unidad Editorial manifestaban su preocupación las reducidas densiones del MOMA madrileño, el lugar elegido para la fiesta de fin de año de la empresa. El caso es que al parecer habrá espacio de sobra. Esto si la plantilla considera la sugerencia del Comité de Empresa de boicotear la fiesta, en protesta el despido de 17 trabajadores dados de baja durante las últas dos semanas. Nuevos problemas para Pedrojota. El Comité de empresa de Unidad Editorial Prensa Diaria ha enviado un comunicado a la plantilla de la empresa, denunciando el despido ‘de manera fulminante' de 17 trabajadores en las últas dos semanas. El caso es que la empresa ha despedido a cinco maquetadores de Expansión, seis maquetadores de Marca y seis personas de Unidad Editorial, muchos de los cuales llevaban más de 18 años en El Mundo, según comenta el Comité en su comunicado.
Los argumentos de la empresa responden a las ‘duplicaciones' de cargos generados después de la fusión entra Unedisa y Recoletos. De esta manera, según los sindicatos, se quiere completar el Plan de Bajas Incentivadas que se dejó sin efecto en septiembre, ya que se apuntaron menos de la mitad de las 180 personas invitadas a abandonar la empresa.
El Comité también critica la forma la forma en que se han producido estos despidos. Según relatan los trabajadores ‘un representante de la empresa se presenta ante la persona afectada y le entrega la carta de despido, para que al día siguiente ya no acuda al trabajo'. Pero lo que más ha molestado es la invitación a la fiesta de navidad, remitida a los trabajadores casi al mismo tiempo en que se producían estos despidos.
‘Una fiesta a los 17 compañeros despedidos no podrán acudir', señalan. De esta manera, el Comité ha realizado un llamado a la plantilla para que no acuda a la fiesta en protesta estos despidos. ‘Consideramos que en esta situación no tenemos nada que celebrar con nuestra empresa, que mañana, después de tomar unas copas junto a responsables del Grupo Unedisa, cualquiera de nosotros podemos recibir la visita de un enviado con la carta de despido', concluyen.
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