Si hay algún detista que en estas fechas también demuestra su valor, en este caso como persona, es el siempre solidario jugador del Real Madrid, Íker Casillas. En Navidad, en los ratos que le dejan los entrenamientos y partidos, invierte su tiempo en hacer feliz, o lo menos intentarlo, a las personas que más lo necesitan. Este jueves toca otra visita. Su equipo jugó partido de Copa del Rey el miércoles aunque Casillas no salió al campo como titular, y al día siguiente otra visita solidaria. Esta vez al Hospital de Móstoles en lo que viene siendo una iniciativa desde hace ya varios años. Llegan los Reyes Magos de Oriente, y también lo hacen para todos los niños hospitalizados que tendrán sus regalos llegados de un emisario de sus Majestades, el gran Íker.
El acto solidario con más renombre en el que ha estado presente el tero madridista ha sido el partido de los Amigos de Nadal contra los Amigos de Íker, gracias al cual consiguieron llenar con más de 7.000 personas el madrileño Telefónica Arena, recaudando una buena cantidad de dinero para la lucha contra la Malaria. Gente muy conocida del ámbito de la actividad física se dio cita en dicho pabellón queriendo no dejar solos a sus amigos, los organizadores del evento.
No es atípico ver a detistas en acciones solidarias en días en los que su actividad cesa o se reduce. Ejemplo claro lo tenemos en Fernando Alonso que, omnipresente él, siempre está dispuesto en cada acto. Hospitales, centros sociales u otros lugares son visitados cada día notables personalidades del dete.
