Una media de 1.514 euros al año. Eso es lo que cada catalán invirtió en seguros el año pasado, según un informe de la Unió Catalana d'Entitats Aseguradores i Reasseguradores (UCEAC) y la Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA), un 30% que la media del resto del territorio nacional. Con una facturación de 10.600 millones de euros en 2007, la actividad aseguradora mueve alrededor del 6% del PIB de la comunidad, lo que demuestra que se trata de un mercado muy activo, con capacidad de adaptación, creciento y respuesta a una elevada demanda, además de una presencia muy relevante tanto en los hogares como en el conjunto de la economía, según el presidente de la patronal catalana, Francisco José Arregui.
Mayoritariamente, los catalanes contratan seguros de vida, que suponen unas tasas de inversión media habitante de 840 euros. Por detrás se sitúan los seguros de falleciento, que suelen contratar indemnizaciones superiores a 53.000 euros, y los de sanidad, contratados más del 25% de los barceloneses y más del 20% de las otras tres provincias.
Y esto es así la alta confianza que tienen los catalanes en los seguros: según el estudio realizado la mayoría prefieren tener un seguro de hogar antes que un coche, un ordenador o un televisor de plasma, ya que son conscientes de que cada 70 segundos se produce en Cataluña un siniestro en el hogar que es cubierto un seguro.
